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San Miguel de la Ribera concluye sus festejos patronales con una gran paella popular, un encierro mixto y animados bailes
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Peñistas de San Miguel de la Ribera expresan su alegría durante los festejos de ayer.
Foto José Luis Fernández
MULTIMEDIA Fotos de la noticia
I. G.
La población de San Miguel de la Ribera concluyó ayer su programación de los festejos patronales con una jornada marcada por actos religiosos, gastronómicos, taurinos y musicales de gran calado.
La misa solemne, oficiada a las 12.00 horas con motivo de San Miguel, fue seguida con insuperable devoción por cientos de personas que asistieron con elegancia a los actos religiosos, Como corresponde a una fecha tan señalada, no faltó la procesión por los exteriores del templo con la imagen del santo. A la Corporación municipal y a la feligresía se sumaron ayer la subdelegada del Gobierno, Pilar de la Higuera, así como representantes socialistas de diferente municipios de la comarca de La Guareña y de Campos.
La gran paellada popular dispuesta en la plaza Nueva fue uno de los momentos estelares por ser un acto que congregó a más de trescientas personas, y asimismo por responder a una actividad realizada desde la colaboración. La alcaldesa del municipio, Raquel Pascual, destacó ayer precisamente el gesto de colaboración y desprendimiento que existe entre la gente de San Miguel de la Ribera, «que participa en las actividades de forma desinteresada sin percibir un duro». Fue una paella degustada con deseo y placer por cientos de comensales, de todas las edades, que disfrutaron de la comida de hermandad como si fuera un plato de gourmet.
Otro de los momentos más animados y sobresalientes estribó en el desarrollo del encierro mixto, de pradera y calle, que tuvo lugar a partir de las 17,15 horas. Fue un acontecimiento taurino seguido con pasión por un gran número de aficionados a los toros. El empeño por conducir a los astados hacia la calle resultó baldío a pesar de todos los esfuerzos por encaminarlos. No obstante, el encierro de la pradera dio juego a los aficionados y discurrió sin percances relevantes, aunque no faltaron algunos momentos de adrenalina debido al empuje y atrevimiento esgrimido por algunos aficionados que buscaron el mayor pulso con los animales.
Los toros forman parte de los festejos de San Miguel de la Ribera y han sido uno de los grandes protagonistas de la fiestas de San Miguel.
La jornada festiva concluyó con los animados bailes, que corrieron a cargo del grupo «Encanto». A lo largo de una semana, San Miguel de la Ribera ha vivido con intensidad y plenitud el desarrollo de actividades de toda expansión.
San Miguel de la Ribera concluye sus festejos patronales con una gran paella popular, un encierro mixto y animados bailes
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Peñistas de San Miguel de la Ribera expresan su alegría durante los festejos de ayer.
Foto José Luis Fernández
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I. G.
La población de San Miguel de la Ribera concluyó ayer su programación de los festejos patronales con una jornada marcada por actos religiosos, gastronómicos, taurinos y musicales de gran calado.
La misa solemne, oficiada a las 12.00 horas con motivo de San Miguel, fue seguida con insuperable devoción por cientos de personas que asistieron con elegancia a los actos religiosos, Como corresponde a una fecha tan señalada, no faltó la procesión por los exteriores del templo con la imagen del santo. A la Corporación municipal y a la feligresía se sumaron ayer la subdelegada del Gobierno, Pilar de la Higuera, así como representantes socialistas de diferente municipios de la comarca de La Guareña y de Campos.
La gran paellada popular dispuesta en la plaza Nueva fue uno de los momentos estelares por ser un acto que congregó a más de trescientas personas, y asimismo por responder a una actividad realizada desde la colaboración. La alcaldesa del municipio, Raquel Pascual, destacó ayer precisamente el gesto de colaboración y desprendimiento que existe entre la gente de San Miguel de la Ribera, «que participa en las actividades de forma desinteresada sin percibir un duro». Fue una paella degustada con deseo y placer por cientos de comensales, de todas las edades, que disfrutaron de la comida de hermandad como si fuera un plato de gourmet.
Otro de los momentos más animados y sobresalientes estribó en el desarrollo del encierro mixto, de pradera y calle, que tuvo lugar a partir de las 17,15 horas. Fue un acontecimiento taurino seguido con pasión por un gran número de aficionados a los toros. El empeño por conducir a los astados hacia la calle resultó baldío a pesar de todos los esfuerzos por encaminarlos. No obstante, el encierro de la pradera dio juego a los aficionados y discurrió sin percances relevantes, aunque no faltaron algunos momentos de adrenalina debido al empuje y atrevimiento esgrimido por algunos aficionados que buscaron el mayor pulso con los animales.
Los toros forman parte de los festejos de San Miguel de la Ribera y han sido uno de los grandes protagonistas de la fiestas de San Miguel.
La jornada festiva concluyó con los animados bailes, que corrieron a cargo del grupo «Encanto». A lo largo de una semana, San Miguel de la Ribera ha vivido con intensidad y plenitud el desarrollo de actividades de toda expansión.