PP y PSPV aprueban las bases del Wi-Fi provincial y Rubio pide que llegue primero a pueblos pequeños
Los socialistas exigen que la diputación tenga el control de la empresa mixta y Rus no lo garantiza
V. Romero, Valencia
Fue el primer trámite para otros de los planes estrella anunciados por el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus. Cuando apenas faltan unos meses para el ecuador de la legislatura, el pleno de la corporación provincial aprobó, con los votos de todos los grupos, las directrices iniciales para el desarrollo de la extensión por las poblaciones de toda la provincia de Valencia (excepto la capital) de una red e internet Wi-Fi. El documento que ayer se debatió recoge las intenciones básicas. La primera es que la diputación quiere que sea un socio tecnológico o de telecomunicaciones el que financie la dotación de infraestructuras y tecnología inalámbrica. Se realizará a través de un convenio por 25 años destinado a ofrecer margen de amortización a través de la explotación del servicio, que la institución provincial quiere ofrecer a bajo coste.
Aunque el PSPV mostró su respaldo a la iniciativa, su portavoz Rafael Rubio reclamó a Rus que la diputación mantengan el control sobre la futura empresa mixta, conservando al menos una participación del 51%. Rus no garantizó esa condición durante el debate del pleno tras explicar que había mantenido conversaciones con varios operadores. "Dependerá de si hay alguna empresa que lo acepte". Admitió que la diputación no tiene capacidad para abordar en solitario un proyecto de "semejante envergadura". Rus estimó que el coste del proyecto puede rondar entre los 14 y los 19 millones de euros y explicó que su intención es licitar conjuntamente el montaje de la red y la gestión del servicio para buscar el socio tecnológico por concurso público.
Tanto Rubio como el diputado provincial y alcalde de Burjassot, José Luis Andrés Chavarrías, pusieron como ejemplo para el proyecto de Wi-Fi la experiencia de este municipio. El ayuntamiento ha constituida una empresa mixta (Burjatec) con un operador y cuenta con cerca de mil abonados. Rubio reprochó a Rus que la puesta en marcha del proyecto pueda retrasarse más de un año y le reclamó que dé prioridad a poblaciones pequeñas y más alejadas de grandes núcleos metropolitanos. Explicó que los principales operadores privados no prestan servicios en estas zonas por razones de rentabilidad, lo que dificulta su acceso a Internet.
MARIANO
Los socialistas exigen que la diputación tenga el control de la empresa mixta y Rus no lo garantiza
V. Romero, Valencia
Fue el primer trámite para otros de los planes estrella anunciados por el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus. Cuando apenas faltan unos meses para el ecuador de la legislatura, el pleno de la corporación provincial aprobó, con los votos de todos los grupos, las directrices iniciales para el desarrollo de la extensión por las poblaciones de toda la provincia de Valencia (excepto la capital) de una red e internet Wi-Fi. El documento que ayer se debatió recoge las intenciones básicas. La primera es que la diputación quiere que sea un socio tecnológico o de telecomunicaciones el que financie la dotación de infraestructuras y tecnología inalámbrica. Se realizará a través de un convenio por 25 años destinado a ofrecer margen de amortización a través de la explotación del servicio, que la institución provincial quiere ofrecer a bajo coste.
Aunque el PSPV mostró su respaldo a la iniciativa, su portavoz Rafael Rubio reclamó a Rus que la diputación mantengan el control sobre la futura empresa mixta, conservando al menos una participación del 51%. Rus no garantizó esa condición durante el debate del pleno tras explicar que había mantenido conversaciones con varios operadores. "Dependerá de si hay alguna empresa que lo acepte". Admitió que la diputación no tiene capacidad para abordar en solitario un proyecto de "semejante envergadura". Rus estimó que el coste del proyecto puede rondar entre los 14 y los 19 millones de euros y explicó que su intención es licitar conjuntamente el montaje de la red y la gestión del servicio para buscar el socio tecnológico por concurso público.
Tanto Rubio como el diputado provincial y alcalde de Burjassot, José Luis Andrés Chavarrías, pusieron como ejemplo para el proyecto de Wi-Fi la experiencia de este municipio. El ayuntamiento ha constituida una empresa mixta (Burjatec) con un operador y cuenta con cerca de mil abonados. Rubio reprochó a Rus que la puesta en marcha del proyecto pueda retrasarse más de un año y le reclamó que dé prioridad a poblaciones pequeñas y más alejadas de grandes núcleos metropolitanos. Explicó que los principales operadores privados no prestan servicios en estas zonas por razones de rentabilidad, lo que dificulta su acceso a Internet.
MARIANO