El lazarillo más fiel
Instructores de la Fundación Once muestran la labor de adiestramiento de los perros guía de los que se benefician ya dos zamoranos
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La alcaldesa, con antifaz, participa en la demostración con «Veleta». Foto Emilio Fraile
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N. S. «Si los veis por la calle, respetad su trabajo porque dan seguridad a las personas que depende de ellos» manifestó ayer la directora de la Fundación Once de Perro Guía, Gema León, en la exhibición realizada por dos instructores con dos ejemplares ante decenas de personas en La Marina, una de las actividades organizadas por la celebración en la ciudad el domingo del Día de la Once en Castilla y León.
El público siguió con interés los movimientos del labrador «Veleta» y del pastor alemán «Yelton», dos perros en fase de aprendizaje, a los que inicialmente «se les enseña a caminar junto a la persona». Posteriormente «le dejamos sueltos y el ciego depende de la buena voluntad del animal», indica el instructor quien explicó cada uno de los pasos que realizan con los ejemplares. «Cuando acaba el Bachiller se utiliza el arnés que viene a ser como el volante del perro», ejemplificó el profesional que seleccionó a niños y adultos que recorrieron unos metros con obstáculos con los ojos tapados y ayudados por un can. Serafina Caballero fue una de las personas que se puso en la piel de las personas con dificultades visuales. «El perro es un auxiliar de movilidad muy bueno». «La primera sensación que tienes es de vértigo», reconoce, «aunque el perro va a tu ritmo». «La función que hacen es fundamental y deben acceder a todos los lugares».
«No nos damos cuenta que al acariciarlos, los distraemos de su tarea», señala la espectadora Conchi Gazaco, mientras que Darío Fernández, de diez años y alumno del Santísima Trinidad, comenta que «nos están mostrando una manera de aprender a valorar el trabajo y la generosidad de estos animales tan bonitos».
La Fundación Once de Perros Guía es una entidad sin ánimo de lucro cuyo objetivo es proporcionar perros guía a los afiliados de la Once. Trabaja con cuatro razas caninas y adiestra a los ejemplares entre 18 y 24 meses y únicamente «la mitad de los perros que lo inician llegan a ser guías». En estos 20 años ha repartido un millar de animales entre los 70.000 usuarios de la Once y anualmente entrega más de un centenar de ejemplares entrenados y a la espera de uno se encuentra un zamorano.
Teo Primo desde hace 30 años se vale de un perro guía. «He superado el problema de la libertad de movimientos gracias a mi perro». «Es auténticamente fiel, está siempre contento y dispuesto a que le des órdenes». «Los dos primeros los traje de Estados Unidos», recuerda. «Tuve que romper muchas barreras, entonces no había perros guía y era horroroso acceder con ellos». «Ahora en Zamora son anecdóticos los problemas», aspecto que corrobora el otro usuario de perro guía de Zamora. Pedro Pérez precisa que «de manera puntual he tenido algún problema con un establecimiento de chinos porque desconocía la normativa».
El abogado Teo Primo demanda a la sociedad «un esfuerzo de sensibilización» con los invidentes y personas que se desplazan en silla de ruedas. Así pide a los zamoranos «no situar obstáculos en la vía pública», «no invadir los pasos de cebra con vehículos o aparcar los coches en las aceras», así como «no colocar vallas donde no tienen que estar y no situar farolas en medio de las aceras» a lo que se une la reclamación de «señalizar los agujeros o baldosas en mal estado».
Por su parte el presidente del Consejo Territorial de la Once en la región, Miguel Díez, alude a que la entidad pretende «dotar de autonomía personal a cada uno de los 70.000 usuarios y conseguir su integración plena en la sociedad y en el ámbito laboral a través de la utilización de auxiliares de movilidad como bastones o perros guías» a lo que la responsable de la escuela de adiestramiento, Gema León, añade que los animales «no podrían hacer su labor si no hubiera leyes que protejan el derechos de acceso de los perros guía».
La Fundación Once realiza esta mañana un circuito de movilidad en la zona de La Marina. En él los ciudadanos podrán enfrentarse a las dificultades que experimenta a diario un discapacitado visual.
Instructores de la Fundación Once muestran la labor de adiestramiento de los perros guía de los que se benefician ya dos zamoranos
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La alcaldesa, con antifaz, participa en la demostración con «Veleta». Foto Emilio Fraile
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N. S. «Si los veis por la calle, respetad su trabajo porque dan seguridad a las personas que depende de ellos» manifestó ayer la directora de la Fundación Once de Perro Guía, Gema León, en la exhibición realizada por dos instructores con dos ejemplares ante decenas de personas en La Marina, una de las actividades organizadas por la celebración en la ciudad el domingo del Día de la Once en Castilla y León.
El público siguió con interés los movimientos del labrador «Veleta» y del pastor alemán «Yelton», dos perros en fase de aprendizaje, a los que inicialmente «se les enseña a caminar junto a la persona». Posteriormente «le dejamos sueltos y el ciego depende de la buena voluntad del animal», indica el instructor quien explicó cada uno de los pasos que realizan con los ejemplares. «Cuando acaba el Bachiller se utiliza el arnés que viene a ser como el volante del perro», ejemplificó el profesional que seleccionó a niños y adultos que recorrieron unos metros con obstáculos con los ojos tapados y ayudados por un can. Serafina Caballero fue una de las personas que se puso en la piel de las personas con dificultades visuales. «El perro es un auxiliar de movilidad muy bueno». «La primera sensación que tienes es de vértigo», reconoce, «aunque el perro va a tu ritmo». «La función que hacen es fundamental y deben acceder a todos los lugares».
«No nos damos cuenta que al acariciarlos, los distraemos de su tarea», señala la espectadora Conchi Gazaco, mientras que Darío Fernández, de diez años y alumno del Santísima Trinidad, comenta que «nos están mostrando una manera de aprender a valorar el trabajo y la generosidad de estos animales tan bonitos».
La Fundación Once de Perros Guía es una entidad sin ánimo de lucro cuyo objetivo es proporcionar perros guía a los afiliados de la Once. Trabaja con cuatro razas caninas y adiestra a los ejemplares entre 18 y 24 meses y únicamente «la mitad de los perros que lo inician llegan a ser guías». En estos 20 años ha repartido un millar de animales entre los 70.000 usuarios de la Once y anualmente entrega más de un centenar de ejemplares entrenados y a la espera de uno se encuentra un zamorano.
Teo Primo desde hace 30 años se vale de un perro guía. «He superado el problema de la libertad de movimientos gracias a mi perro». «Es auténticamente fiel, está siempre contento y dispuesto a que le des órdenes». «Los dos primeros los traje de Estados Unidos», recuerda. «Tuve que romper muchas barreras, entonces no había perros guía y era horroroso acceder con ellos». «Ahora en Zamora son anecdóticos los problemas», aspecto que corrobora el otro usuario de perro guía de Zamora. Pedro Pérez precisa que «de manera puntual he tenido algún problema con un establecimiento de chinos porque desconocía la normativa».
El abogado Teo Primo demanda a la sociedad «un esfuerzo de sensibilización» con los invidentes y personas que se desplazan en silla de ruedas. Así pide a los zamoranos «no situar obstáculos en la vía pública», «no invadir los pasos de cebra con vehículos o aparcar los coches en las aceras», así como «no colocar vallas donde no tienen que estar y no situar farolas en medio de las aceras» a lo que se une la reclamación de «señalizar los agujeros o baldosas en mal estado».
Por su parte el presidente del Consejo Territorial de la Once en la región, Miguel Díez, alude a que la entidad pretende «dotar de autonomía personal a cada uno de los 70.000 usuarios y conseguir su integración plena en la sociedad y en el ámbito laboral a través de la utilización de auxiliares de movilidad como bastones o perros guías» a lo que la responsable de la escuela de adiestramiento, Gema León, añade que los animales «no podrían hacer su labor si no hubiera leyes que protejan el derechos de acceso de los perros guía».
La Fundación Once realiza esta mañana un circuito de movilidad en la zona de La Marina. En él los ciudadanos podrán enfrentarse a las dificultades que experimenta a diario un discapacitado visual.