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SAN MIGUEL DE LA RIBERA: En este Ayuntamiento no se fía...

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En este Ayuntamiento no se fía
El cura de Villaveza del Agua pide ayuda para pagar un préstamo de obras en la iglesia y el alcalde le aconseja que venda bienes parroquiales

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La iglesia de Villaveza del Agua, en una instantánea del pasado miércoles. Foto M. A. C.
M. A. CASQUERO El párroco de Villaveza del Agua no ha dudado en solicitar ayuda económica a los vecinos y al propio Ayuntamiento para saldar una deuda contraída con la Diócesis de Zamora con motivo de un préstamo concedido por el Obispado a la parroquia para reparar la iglesia. El cura solicita ayuda al Consistorio, pero el alcalde le dice que «nones», que cancele el crédito con los fondos obtenidos por la venta de la casa del curato.

Una sesión extraordinaria del Consejo de asuntos económicos de la Diócesis de Zamora, celebrada a finales del pasado año, abogó por el pago de los préstamos concedidos a todas las parroquias de la diócesis zamorana. En el caso de la de San Salvador en Villaveza del Agua se suscribió un préstamo en el año 2006, por importe de 5.842,46 euros, para una obra urgente. En ese año únicamente se amortizaron 29,01 euros según los datos que obran en la Administración de la Diócesis de Zamora, así que a fecha de finales del año pasado, el Obispado le reclamó al párroco de Villaveza del Agua la cantidad de 6.449,06 euros en concepto de deuda actual.

Para cancelar la deuda, la Diócesis zamorana recomendaba a la parroquia «ir abonando alguna cantidad cada año para ir amortizando el préstamo». Asi pues, el Consejo Diocesano comunicaba a Villaveza del Agua la necesidad de hacer frente al préstamo, recomendando al párroco que «recordara y animara a los feligreses, con la frecuencia que estime oportuna, a colaborar económicamente para ir haciendo amortizaciones anuales, a ser posible fijas, hasta la cancelación total del préstamo». Esto lo suscribía el secretario del Consejo, Juan Carlos Alfageme Matilla en un escrito remitido al párroco de Villaveza del Agua asi como al resto de los párrocos de la diócesis zamorana en la misma situación. El responsable económico de la diócesis argumentaba en su misiva que la comunidad parroquial debe ser consciente, en todo momento, y no sólo cuando se realizan las obras en el templo de la responsabilidad de atender con sus aportaciones al sostenimiento de la iglesia y es el párroco quien debe alentar con su palabra y preocupación esta responsabilidad».

El párroco de la iglesia de San Salvador en Villaveza del Agua, Andrés Rodríguez de la Puente, no dudó en escribir al Ayuntamiento solicitando ayuda económica ante la falta de medios en la parroquia, pero hete aquí que el alcalde, Eugenio Fernando Donado Fernández (UPZ-Adeiza), en lugar de atender a lo solicitado por el párroco le cierra la puerta. Eso si, sin perder la compostura y como mandan los cánones de la diplomacia. El regidor de Villaveza del Agua argumenta el inoportunismo de la petición y no poder atenderla, «no nos parece oportuno y tampoco nos es posible en este momento atender la ayuda planteada por usted», le dice en su misiva de respuesta el alcalde al párroco.

Sin embargo, el regidor no duda en advertir al cura: «sin dudar de las dificultades económicas que supone mantener el templo en las condiciones adecuadas, queremos recordar que hace poco tiempo se produjo la venta de un importante inmueble de Villaveza del Agua a un particular (se refiere a la casa del cura) lo que, sin duda, supuso un elevado ingreso económico para las arcas de la institución eclesiástica». Puestas asi las cosas, el alcalde le dice sencillamente que para hacer frente a la cancelación del préstamo recurra a los fondos obtenidos con la venta de la casa del curato.

En su escrito de respuesta el regidor de Villaveza expresa su «extrañeza ante el hecho de que se solicite ayuda económica a este Ayuntamiento, cuando se ha producido recientemente una enajenación de su patrimonio en este municipio, con el correspondiente ingreso de fondos que, sin pretender intervenir en el destino que se da a los mismos, bien podrían servir para financiar las obras necesarias en el templo de la localidad». Asi que el alcalde mantiene su negativa a la petición formulada por el párroco argumentando la grave situación económica por la que atraviesa el país recordándole la obligación de los municipios de cumplir la normativa del Estado sobre estabilidad presupuestaria y prohibición de incurrir en déficit público, lo que «obliga a ajustar y reducir los gastos todo cuanto nos sea posible». Con un cordial saludo, el alcalde se despide del párroco en su misiva.