SAN MIGUEL DE LA RIBERA: Gracias Mari y no abandonéis que el día que dejéis...

PAISANOS, aquí os dejo, el pregón de las fiestas que este año fue protagonizado por el escritor y periodista, LUIS MIGUEL DE DIOS.

San Miguel 2018

Como bien sabéis aquí

Al iniciar un pregón

Es costumbre y tradición

Tener que empezarlo así

(Chiflata y SE HACE SABER)

Y se hace saber a todos

que cuando septiembre llega

estalla en luz y color

San Miguel de la Ribera.

Desde el Caño a las Partijas

del Llano a las Lobagueras,

el viento pregona y canta

que vienen días de fiesta.

Por Vallondo, por el Charco,

por el Juncal y la Vega,

por Valdepedro gallegos

la alegría cunde y reina

anunciando un alborozo

que el pueblo ya saborea.

Las orillas del Talanda

con toros y encierros sueñan,

con jinetes y caballos,

con recortes y carreras,

con los gritos asustados

de quienes el prao rodean

y temen que las cornadas

tiñan de sangre la hierba.

Las calles de San Miguel

huelen a noches de juerga

y un gran manto de amistad

se extiende por las bodegas

para hacer también de aquí

a las gentes forasteras

que saben que en este pueblo

tienen abiertas las puertas

y abiertos los corazones

a quienes llegan de fuera.

En los cielos del Barrial,

Corro verde, las Cabezas

hay una luna de vino

y hay un desfile de estrellas

que vienen a disfrutar

del ritmo de las verbenas,

de la música y los bailes,

del amor de las parejas,

del desenjaule en la plaza,

de las bromas en las peñas…

Es como si las guiara

la propia Santa Teresa

que en estos pagos dejó

un aroma de leyenda,

y el recuerdo de sus pasos

que todavía conservan

las Antanillas sagradas

y del convento las piedras.

Y en la ermita-humilladero

como un milagro resuenan

el vigor de sus palabras

y la hondura de sus huellas.

Historias de un pueblo que es

paradigma de nobleza,

de coraje, valentía,

de lucha, tesón y fuerza,

Virtudes que admiré siempre

en la vida de mi abuela

Ignacia López Rodríguez

que aquí, en San Miguel, naciera

y que siempre presumió

de ser hija de la Aldea

y que inculcó a su familia

amor sentido a esta tierra.

¡Vecinos de San Miguel

llevad alta la cabeza,

sois de un lugar que atesora

un alma profunda y buena,

generosa, agradecida,

trabajadora y sincera.

Os han legado estos dones

generaciones enteras,

campesinos, labradores

curtidos en la pelea

de llevar pan a su casa,

de arrancárselo a la tierra

por manos encallecidas

en tantas duras tareas

de soles, hielos y escarchas

de aradas y sementeras,

de vendimias y acarreos

de escardas, trillas y siegas.

¡Sed sus dignos herederos

Y que desde el cielo os vean

orgullosos de este pueblo,

orgullosos de esta tierra,

orgullo de ser quien sois,

orgullo de vuestra herencia!

¡Malhaya sea todo aquel

que de su origen reniega

y el que, borrando el pasado,

de su raíz se avergüenza ¡

Vosotros llevad a gala

venir de estirpe labriega,

que sea sangre del campo

la que os corre por las venas.

Os lo exige San Miguel

a quien dedicáis la fiesta.

Lo pide San Sebastián

que en enero se celebra.

Ambos, arcángel y mártir,

que os amparen y protejan,

y que guíen vuestros pasos,

os ayuden y defiendan.

Que en los días de jolgorio

sean vuestros centinelas

para que todo discurra

con salud y sin problemas.

Este pueblo que es su pueblo

con humildad se lo ruega.

Lo ruega con devoción

esta tierra que es su tierra.

Muchas gracias. Buenas noches

Y que comience la fiesta.

Gracias Mari y no abandonéis que el día que dejéis vosotras y vuestra familia de cooperar se acaba todo en San Miguel.

La catalana (ya sabes quien soy)