Alguien se acuerda que la
torre de la
iglesia, que en su día estaba en
ruinas, se arregló sin costar ni un duro al
pueblo, simplemente ocurrió que alguien pidió el dinero a las instituciones y ellas corrieron con los gastos. Sin embargo; la iglesia, eso si que costó al pueblo o sino que alguien pida las cuentas que nunca aparecieron en las que colaboró todo el pueblo, no sólo una persona ni gente de fuera; lo hizo todo el pueblo. Que nadie se lleve engaño ni se lleve todas las
flores.