No me hagais mucho caso pero dicen, se comenta, se ha filtrado que los muchachos siguen con el confinamiento. Que no se diga que no ponen de su parte para que se resuelva el problema que tenemos entre manos. Eso si, no todos aguantan, algunos han claudicado y se han ido para sus
casas poniendo en peligro a la población. ¿Qué andaran comiendo los pobres? Seguro que rábanos, acelgas, zanahorias y mas cosas tristes por el estilo. Bueno ya trataremos de enterarnos. Un urra por nuestros sacrificados grajaleños.