Rondaba el año 1.933 cuando estos estupendos muchachos posaron junto con su maestro, D. Fernando, para la posteridad.
(Aún quedaron otros tantos de la otra
escuela a los que no le sacaron
foto, o bien no disponemos de ella; también faltan las de las chicas).
Llenaron de vida y alegría con sus
juegos y cantares las
calles de
San Pedro. Fue esta generación "la del tesón y del esfuerzo" la que reformó,
cambió y transformó radicalmente el
pueblo, en todos los aspectos: agrícola, ganadero, industrial, social y cultural;
con ellos llegó el tan deseado progreso, el desarrollo y el bienestar. Un cariñoso recuerdo para todos ellos.