ánimo a todos los que llevan en el corazón a este
pueblo tan entrañable y que
verano tras verano, y siempre que pueden, se acercan hasta allí para ver los cambios que van aconteciendo. Lástima que todavía no tenga ni una triste
tienda o
bar donde hacer un poco de vida social. Pero también es cierto que cualquier calleja o
rincón sirve para hablar con los vecinos. Muchos recuerdos a su querida gente desde "la punta arriba el lugar" hasta "el ondo el redute" pasando por la "barriada".