Y hoy 22 de junio a mí me recuerda que queda un mes exacto para las bellas
fiestas de la Magdalena en
El Piñero. Cuando el
verano está ya asentado nos encontramos con estas fiestas que todos los hijos de El Piñero esperan con ilusión y nunca nunca las olvidan aún en la desgraciada circunstancia de que no puedan acudir a éllas.
Pero tiempo al tiempo, antes está S, Juan y S, Pedro, que es lo que tiene el verano, no hay un día sin una
fiesta, sólo es cuestión de desplazamiento.
Y yo le deseo a todos
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