Las alondras que cantaban a la vera del camino sacaron sus nidadas, después del paso de las cosechadoras el gavilucho caza sartigallos para que su prole que le espera en el hueco del tronco de una vieja encina sacie su apetito, la perdiz pasa los días encabezando la marcha en la rastrojera a la vez que vigila a sus polluelos, los gazapos de las liebres escondidos y mimetizados con el suelo esperan debajo de alguna capa que venga su madre, el vilano gris con su vuelo bajo busca la comida para sus ... (ver texto completo)