Muchos expertos entienden que este cambio de mentalidad viene motivado por una educación permisiva y deficiente, que prioriza la satisfacción sobre el esfuerzo. Según Toni Talarn, profesor de psicopatología en la Universidad de Barcelona y autor de Psicoanálisis al alcance de todos (Ed. Herder), el asunto es más complejo. De una parte, es cierto que “los padres de hoy día se esfuerzan por facilitar las cosas a sus hijos lo máximo posible, pero los chicos no lo tienen nada fácil. Otra cosa es que haya padres que se pasen de rosca y sobreprotejan a sus pupilos y los hagan de plastilina, caprichosos y débiles. Pero esos son los menos…”