S. RAMOS. Santa Clara de Avedillo, Un brasero eléctrico fue posiblemente el causante del incendio que se desató ayer a las 16,30 horas de la tarde en una vivienda ubicada en el número 10 de la calle Corrucho en Santa Clara de Avedillo ocasionando la muerte de su moradora, Piedad Pérez Amigo de 96 años. El aparato eléctrico prendió las faldillas de una pequeña mesa camilla situada en la cocina del inmueble y donde se encontraba sentada la vecina de Santa Clara de Avedillo, quien poco pudo hacer para sofocarlo por encontrarse prácticamente paralítica debido a su avanzada edad. Según relataron los vecinos, la anciana necesitaba ayuda para desenvolverse e incluso para acostarse. Piedad vivía en la casa con uno de sus hijos, quien fue el que se encontró con el incendio cuando volvía a casa desde el bar. La impresión general es que el fatal desenlace se ha debido a la imposibilidad de moverse que tenía la anciana ya que el fuego en si solo afectó en realidad al sillón donde estaba la víctima, parte de las faldillas de la mesa y algún otro enser. Eso si, la cocina, donde se produjo el fuego, quedó con las huellas evidentes de la humareda, si bien, la casa vista desde fuera no presentaba ninguna señal de tan fatal desenlace, al no existir el más mínimo indicio del fuego y conservarse la fachada intacta.
Hasta el lugar de los hechos se desplazó de inmediato un retén del Servicio de Bomberos, avisado por los vecinos, tras acudir a la llamada de auxilio del hijo de la víctima, al igual que efectivos de la Guardia Civil, del 112 y del Centro de Salud de Corrales. El forense certificó como causa probable del fallecimiento la asfixia a la espera de practicar horas más tarde la autopsia a la víctima. Un malentendido a la hora de avisar a la funeraria provocó que el cadáver permaneciera en el interior de la vivienda hasta casi las nueve y media de la noche. El funeral por el eterno descanso del alma de Piedad se celebrará a las cinco de la tarde de hoy, según las primeras previsiones que ayer manejaba la familia.
El suceso produjo una honda conmoción que mantuvo expectantes a los vecinos del pueblo mientras arropaban a sus familiares hasta la llegada del servicio funerario.
Hasta el lugar de los hechos se desplazó de inmediato un retén del Servicio de Bomberos, avisado por los vecinos, tras acudir a la llamada de auxilio del hijo de la víctima, al igual que efectivos de la Guardia Civil, del 112 y del Centro de Salud de Corrales. El forense certificó como causa probable del fallecimiento la asfixia a la espera de practicar horas más tarde la autopsia a la víctima. Un malentendido a la hora de avisar a la funeraria provocó que el cadáver permaneciera en el interior de la vivienda hasta casi las nueve y media de la noche. El funeral por el eterno descanso del alma de Piedad se celebrará a las cinco de la tarde de hoy, según las primeras previsiones que ayer manejaba la familia.
El suceso produjo una honda conmoción que mantuvo expectantes a los vecinos del pueblo mientras arropaban a sus familiares hasta la llegada del servicio funerario.