Primeros frutos
Los usuarios de los huertos ecológicos municipales comienzan a recoger su producción
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Foto: Emilio Fraile.
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B. BLANCO GARCÍA Tomates, lechugas, pimientos, fréjoles e incluso maíz. La variedad es la nota predominante en los 61 huertos que componen los terrenos municipales habilitados en la carretera de Almaraz como huertos ecológicos, «una petición demandada desde hacía tiempo por los ciudadanos», reconocía Rosa Valdeón, alcaldesa de Zamora, durante la visita que realizó ayer junto con la concejala de Bienestar Social, María José Martínez, y la concejala de Igualdad, Lidia Gesteira.
Tres meses después de su puesta en marcha, ha resultado ser todo un éxito. «Se han cumplido con creces las expectativas», subrayaba la alcaldesa. De este modo, 61 zamoranos disfrutan ya de los primeros frutos de su esfuerzo. De hecho, en la actualidad hay cuatro personas en lista de espera para poder utilizar también estos terrenos, con una dimensión total de 5.137 metros cuadrados y que se dividen en parcelas de 48 metros cuadrados cada una, cedidas gratuitamente a estos nuevos agricultores.
Con esta experiencia, según Valdeón, se ha cumplido con los tres objetivos que el Ayuntamiento se había marcado antes de su puesta en marcha. El primero de ellos, convertir ese lugar en una zona de ocio, «una especie de terapia ocupacional, fundamentalmente dirigida a personas de más de 55 años y que quieren ser partícipes del denominado envejecimiento activo», explica.
El segundo objetivo es el de sensibilización ambiental, dirigida especialmente a los niños. A este respecto, la alcaldesa anunció que con el comienzo del curso se organizarán excursiones para que los más pequeños conozcan los huertos y el modo en que se trabajan. La última de las metas, centrada en la inserción laboral de personas con discapacidad, se ha conseguido gracias a que son los usuarios de la Fundación Intras quienes se encargan del mantenimiento y la gestión de los huertos.
Los usuarios de estas tierras tienen total libertad para plantar lo que deseen y para ello cuentan además con un servicio de asesoría para resolver pequeñas dudas, además de herramientas y riego «de lluvia, porque era otro aspecto que nos parecía importante, que fuera un ejemplo ambientalmente sostenible», recordaba Valdeón durante su visita. El agua se recoge sobre la cubierta de las edificaciones y es transportada al depósito de agua para ser usada posteriormente.
Las instalaciones se completan con aseos, vestuarios, almacenes y taquillas para guardar los utensilios y el material necesario para la actividad hortícola.
Aunque la autorización de uso es temporal y caduca el 31 de diciembre, el Ayuntamiento está estudiando la posibilidad de ampliar la concesión en esta primera edición, teniendo en cuenta que los huertos han comenzado a funcionar a mediados de año.
Los usuarios de los huertos ecológicos municipales comienzan a recoger su producción
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B. BLANCO GARCÍA Tomates, lechugas, pimientos, fréjoles e incluso maíz. La variedad es la nota predominante en los 61 huertos que componen los terrenos municipales habilitados en la carretera de Almaraz como huertos ecológicos, «una petición demandada desde hacía tiempo por los ciudadanos», reconocía Rosa Valdeón, alcaldesa de Zamora, durante la visita que realizó ayer junto con la concejala de Bienestar Social, María José Martínez, y la concejala de Igualdad, Lidia Gesteira.
Tres meses después de su puesta en marcha, ha resultado ser todo un éxito. «Se han cumplido con creces las expectativas», subrayaba la alcaldesa. De este modo, 61 zamoranos disfrutan ya de los primeros frutos de su esfuerzo. De hecho, en la actualidad hay cuatro personas en lista de espera para poder utilizar también estos terrenos, con una dimensión total de 5.137 metros cuadrados y que se dividen en parcelas de 48 metros cuadrados cada una, cedidas gratuitamente a estos nuevos agricultores.
Con esta experiencia, según Valdeón, se ha cumplido con los tres objetivos que el Ayuntamiento se había marcado antes de su puesta en marcha. El primero de ellos, convertir ese lugar en una zona de ocio, «una especie de terapia ocupacional, fundamentalmente dirigida a personas de más de 55 años y que quieren ser partícipes del denominado envejecimiento activo», explica.
El segundo objetivo es el de sensibilización ambiental, dirigida especialmente a los niños. A este respecto, la alcaldesa anunció que con el comienzo del curso se organizarán excursiones para que los más pequeños conozcan los huertos y el modo en que se trabajan. La última de las metas, centrada en la inserción laboral de personas con discapacidad, se ha conseguido gracias a que son los usuarios de la Fundación Intras quienes se encargan del mantenimiento y la gestión de los huertos.
Los usuarios de estas tierras tienen total libertad para plantar lo que deseen y para ello cuentan además con un servicio de asesoría para resolver pequeñas dudas, además de herramientas y riego «de lluvia, porque era otro aspecto que nos parecía importante, que fuera un ejemplo ambientalmente sostenible», recordaba Valdeón durante su visita. El agua se recoge sobre la cubierta de las edificaciones y es transportada al depósito de agua para ser usada posteriormente.
Las instalaciones se completan con aseos, vestuarios, almacenes y taquillas para guardar los utensilios y el material necesario para la actividad hortícola.
Aunque la autorización de uso es temporal y caduca el 31 de diciembre, el Ayuntamiento está estudiando la posibilidad de ampliar la concesión en esta primera edición, teniendo en cuenta que los huertos han comenzado a funcionar a mediados de año.