Se trata de un interceptor de comunicaciones telefónicas, tecnología de último modelo, posiblemente de patente escandinava – escribe Cacho -, (es) un aparato muy potente del que sólo existe un ejemplar en España, en manos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) – facilidad por la CIA-, al que fuentes consultadas por Vozpópuli. com describen como "la máquina", con capacidad para seguir de forma simultánea hasta 500 líneas de teléfono móvil, incluidas los datos con secráfono, sólo en Catalunya. La máquina es capaz de captar las conversaciones de ambiente y también con los móviles apagados", todo según escribe Cacho.
El mismo periodista añade: "Esta compra habría tenido una importancia no cuantificada pero en todo caso muy notable en la deriva soberanista, aparentemente enloquecida, que ha emprendido en los últimos tiempos el Gobierno de Artur Mas hacia la independencia. El presidente conoce ahora sus miserias, muy cierto, pero también las de los demés, sabe de qué pie cojea todo el mundo no sólo en Catalunya sino también en Madrid, y naturalmente el Gobierno de Rajoy. Que el gobierno estaba al corriente del caso Bárcenas, es más que una sospecha", escribe Cacho.
Cacho explica que en el encuentro de Septiembre, en Madrid, entre Rajoy y Mas, el presidente de la Generalitat habría mostrado una lista, originariamente en manos del Gobierno central, con nombres de personas las cuales tendrían, según informes del Estado, cuentas en Suiza. Se trataría de conocidos miembros de CiU. Mas habría dicho que resolver este tema era prioritario. La redacción exacta de lo que escribe Cacho es la siguiente: "En esta página se ha aludido ya a un asunto sobre el que Mariano Rajoy sigue manteniendo un hermetismo total: la última visita de Mas a la Moncloa, el mes de septiembre pasado. Pues bien, parece que a poco de iniciada el presidente (Mas) puso sobre la mesa una serie de informes que, relativos a las cuentas en Suiza de notorios convergentes, estarían en poder del Gobierno, exigiendo su retirada inmediata de los juzgados ‘para empezar a hablar'"
El mismo periodista añade: "Esta compra habría tenido una importancia no cuantificada pero en todo caso muy notable en la deriva soberanista, aparentemente enloquecida, que ha emprendido en los últimos tiempos el Gobierno de Artur Mas hacia la independencia. El presidente conoce ahora sus miserias, muy cierto, pero también las de los demés, sabe de qué pie cojea todo el mundo no sólo en Catalunya sino también en Madrid, y naturalmente el Gobierno de Rajoy. Que el gobierno estaba al corriente del caso Bárcenas, es más que una sospecha", escribe Cacho.
Cacho explica que en el encuentro de Septiembre, en Madrid, entre Rajoy y Mas, el presidente de la Generalitat habría mostrado una lista, originariamente en manos del Gobierno central, con nombres de personas las cuales tendrían, según informes del Estado, cuentas en Suiza. Se trataría de conocidos miembros de CiU. Mas habría dicho que resolver este tema era prioritario. La redacción exacta de lo que escribe Cacho es la siguiente: "En esta página se ha aludido ya a un asunto sobre el que Mariano Rajoy sigue manteniendo un hermetismo total: la última visita de Mas a la Moncloa, el mes de septiembre pasado. Pues bien, parece que a poco de iniciada el presidente (Mas) puso sobre la mesa una serie de informes que, relativos a las cuentas en Suiza de notorios convergentes, estarían en poder del Gobierno, exigiendo su retirada inmediata de los juzgados ‘para empezar a hablar'"