Luz ahora 0,12811 €/kWh

SANTA CLARA DE AVEDILLO: Todos los caminos han llevado, al menos durante unas...

Todos los caminos han llevado, al menos durante unas horas, al «Brocal de las Promesas» donde los peregrinos pueden arrojar sus deseos en forma de pequeñas piedras. Cerca de trescientas personas han desafiado las intensas temperaturas para caminar los kilómetros que separan las localidades de Zamora, San Marcial, Entrala o Tardobispo y rendir homenaje al punto de encuentro de las calzadas Mirandesa, de La Dalmacia y Vía de la Plata. Tres grandes monolitos y el propio «Brocal de las Promesas» simbolizan ya esta unión en una gran explanada próxima a Entrala y a la propia capital.
Promovida por la Asociación Amigos del Camino de Santiago de Zamora y la Fundación Ramos de Castro para el Estudio y la Promociín del Hombre, la iniciativa ha contado con el apoyo expreso de las tres localidades próximas en las que confluyen estos camino. El presidente de la organización, Alfonso Ramos de Castro, asegura que el punto de encuentro de religiones y calzadas como el que se acaba de ensalzar en Zamora «es único, otro tesoro que tiene Zamora y que a muchos les gustaría tener en el resto de Europa». Como en la Edad Media, cuando los peregrinos pasaban por un lugar y dejaban testimonio», a veces en forma de promesa o deseo, el «brocal» tiene inscripciones con su significado en todos los idiomas relacionados con el Camino.
La parte lúdica y festiva no estuvo exenta de reivindicaciones culturales, como las que hizo el propio Ramos de Castro en relación a la Vía de La Dalmacia, «que es la que deberíamos conocer mejor». Prueba de su vinculación con Zamora es que en su escudo aparece «una clara alusión a Mérida y al puente». Tras agradecer al alcalde de Entrala su colaboración en el proyecto y la puesta a disposición del mismo del terreno necesario para levantar los tres monolitos, aseguró que esta localidad zamorana «está en los lugares más significativos de todos los caminos de Europa».
Los grandes bloques de granito simbolizan el cruce de culturas, la cristiana, la judía y la islámica, pesan once toneladas y tienen una altura de cuatro metros. En cada uno de ellos se pueden observar los grabados que representan los valores de cada uno de los itinerarios. Así, la Vía Mirandesa aparece asociada con la amistad y camino judío a la libertad, mientras que la Vía de la Plata se identifica con el encuentro de culturas en paz. Por último, la Vía de La Dalmacia es la calzada y camino de San Francisco en su itinerario a Portugal.