Donna Leon (Nueva Jersey, 1942) es pequeña, delgada, vigorosa y dicharachera a partes iguales. La autora de novela negra, madre de la saga del comisario Guido Brunetti -cuya vigésima aventura empezará a preparar en septiem-bre-, arrancó ayer en la Universidad Menéndez Pelayo el curso Escribiendo novela policiaca, que ayer se dedicó a debatir sobre las razones de éxito del género. No se habló de él en la sesión, pero Leon no comparte la popularidad del autor más afamado del momento. Primero se cubre: "Tengo que ser muy cuidadosa con lo que digo porque si critico un libro siempre suena a celo profesional". Después se sincera: "Leí el primero, Los hombres que no amaban a las mujeres, y pensé que era patológicamente malo, principalmente porque su actitud es un agravio al amor humano, a las relaciones humanas. Todos los contactos sexuales son violentos o fuera de límites, no hay pasión en el libro, tan sólo pasión por violencia o por venganza".