
ALFILERES DE COLORES esta canción seguro que no fue creada para escenificarla en El Piñero. En este caso lo voy a intentar. Vayamos detrás de la Iglesia y con la imaginación a los años setenta. El paisaje debe de ser del primer domingo de octubre. Los chopos de la orilla del Montoya tomados de color amarillento. En procesión la Virgen del Rosario que llega a la parte de atrás de la Iglesia, pasando por delante de la casa parroquial. El viento del otoño mece el manto de la Virgen. En su cabeza prendido, ... (ver texto completo)
olé, ole, y ole, solo así puede escribir alguien crecido, en el vientre del piñero, mis felicitaciones, es usted asombroso vientodel.