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NEREA VILLORIA La asociación de jubilados y personas mayores «San Benito» de Venialbo acaba de celebrar su fiesta anual en honor a San Joaquín y Santa Ana en un ambiente de alegría y emoción por poder reunirse un año más. El repique de campanas que anunció la misa abrió las celebraciones.
Los actos comenzaron a las 12:30 horas con la misa oficiada en la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción por el párroco local Anastasio Covarrubias. Las canciones del coro «Santa Ana», integrado por socios y personas mayores de Venialbo, completaron la escena religiosa.
Una vez finalizada la misa, los más de 70 participantes se concentraron en la plaza del pueblo para proceder al tradicional convite. Cobijados bajo la sombra de los árboles y de la carpa instalada por el Ayuntamiento, se refrescaron con vasos de limonada mientras los más atrevidos, animados con el ritmo de la orquesta «Los Unys» de Fuentespreadas, se marcaron los primeros bailes.
A mediodía los asistentes a la fiesta degustaron la comida elaborada por el restaurante «Noche y Día» de Guarrate en el salón municipal de usos múltiples, encuentro al que fue invitado el alcalde Jesús Vara por su apoyo a la asociación. El menú consistió en un primer plato de paella a la valenciana y un segundo de tostón al horno, a lo que se añadieron los postres y los vinos de las bodegas locales «Monte Toro» (vino blanco) y «Los Marzales» (vino tinto).
La comida terminó con un café y un chupito, amenizados con palabras de agradecimiento a los socios por parte del presidente de la asociación, Ángel Almeida, por su participación y apoyo. Además, también hizo balance de las actividades llevadas a cabo a lo largo de todo el año, como excursiones, charlas, gimnasia y servicio de podología, entre otras, animándoles a continuar trabajando y colaborando en grupo.
Por otra parte, dos de las socias tuvieron un homenaje particular: Manuela Calvo recibió una placa conmemorativa por sus ochenta y cinco años cumplidos y Carmina Santamaría, un ramo de flores mientras el resto de socios entonaba con emoción el «cumpleaños feliz».
La asociación de jubilados y personas mayores «San Benito» de Venialbo, que se fundó hace una década y en la actualidad cuenta con 118 socios, dedicó la tarde a los bailes de salón. La orquesta regresó a escena y los asistentes saltaron a la pista dispuestos a divertirse como nunca al ritmo de la música de pasodobles, tangos y el imprescindible «Paquito el chocolatero», muy demandado y disfrutado por los presentes.
En la despedida, con algunas lágrimas incluidas, los asistentes se desearon buena suerte y los mejores deseos para protagonizar otra reunión el próximo año en la que poder poner a prueba nuevamente sus dotes de baile.
Los actos comenzaron a las 12:30 horas con la misa oficiada en la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción por el párroco local Anastasio Covarrubias. Las canciones del coro «Santa Ana», integrado por socios y personas mayores de Venialbo, completaron la escena religiosa.
Una vez finalizada la misa, los más de 70 participantes se concentraron en la plaza del pueblo para proceder al tradicional convite. Cobijados bajo la sombra de los árboles y de la carpa instalada por el Ayuntamiento, se refrescaron con vasos de limonada mientras los más atrevidos, animados con el ritmo de la orquesta «Los Unys» de Fuentespreadas, se marcaron los primeros bailes.
A mediodía los asistentes a la fiesta degustaron la comida elaborada por el restaurante «Noche y Día» de Guarrate en el salón municipal de usos múltiples, encuentro al que fue invitado el alcalde Jesús Vara por su apoyo a la asociación. El menú consistió en un primer plato de paella a la valenciana y un segundo de tostón al horno, a lo que se añadieron los postres y los vinos de las bodegas locales «Monte Toro» (vino blanco) y «Los Marzales» (vino tinto).
La comida terminó con un café y un chupito, amenizados con palabras de agradecimiento a los socios por parte del presidente de la asociación, Ángel Almeida, por su participación y apoyo. Además, también hizo balance de las actividades llevadas a cabo a lo largo de todo el año, como excursiones, charlas, gimnasia y servicio de podología, entre otras, animándoles a continuar trabajando y colaborando en grupo.
Por otra parte, dos de las socias tuvieron un homenaje particular: Manuela Calvo recibió una placa conmemorativa por sus ochenta y cinco años cumplidos y Carmina Santamaría, un ramo de flores mientras el resto de socios entonaba con emoción el «cumpleaños feliz».
La asociación de jubilados y personas mayores «San Benito» de Venialbo, que se fundó hace una década y en la actualidad cuenta con 118 socios, dedicó la tarde a los bailes de salón. La orquesta regresó a escena y los asistentes saltaron a la pista dispuestos a divertirse como nunca al ritmo de la música de pasodobles, tangos y el imprescindible «Paquito el chocolatero», muy demandado y disfrutado por los presentes.
En la despedida, con algunas lágrimas incluidas, los asistentes se desearon buena suerte y los mejores deseos para protagonizar otra reunión el próximo año en la que poder poner a prueba nuevamente sus dotes de baile.