JESÚS VARA La localidad de Venialbo cumplió ayer con una de sus tradiciones más ancestrales, el tradicional «Baile del Niño», una procesión que recorrió las calles del pueblo entre el fervor de numerosos vecinos y la vistosidad de una original danza, que cada año cuenta con más visitantes atraídos por la singularidad de este baile-procesión para adorar al Recién Nacido.
La procesión estuvo precedida por el repique de campanas del buen hacer de Vidal Casado, que anunciaba un día muy especial y llamaba al inicio de la Santa Misa oficiada por el párroco local Anastasio Covarrubias y en la que los danzantes, ataviados con sus trajes regionales, serían los encargados de acercar al altar las ofrendas. El coro, acompañado como en las grandes fiestas por voces masculinas, daría más solemnidad al acto religioso con sus canciones.
Hacia las 12.30 horas comenzarían a sonar las primeras notas musicales salidas de la flauta y el tamboril de Andrés Santamaría hijo local y componente del grupo Doña Urraca, iniciándose la procesión desde la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción hasta las inmediaciones de la ermita del Cristo de la Vera Cruz en la parte alta de la localidad. Junto al Niño, portado en andas por los jóvenes, el párroco local acompañado por el alcalde demás autoridades locales, así como el capitán de la comandancia de Zamora, el Diputado Federico Polo y alcaldes de otras localidades cercanas a Venialbo que se sumaban a la adoración del Recién Nacido que se vive en Venialbo.
Con baja temperatura, pero con un sol radiante que invitaría a la participación y al acompañamiento, daría comienzo la procesión por la carretera hasta la ermita donde tomaría el camino de regreso hasta la plaza de la Iglesia donde se bailaría el tradicional Floreo. El duro recorrido que caracteriza a esta procesión y la dificultad de bailar hacia atrás dando siempre la cara al Niño, fueron superadas por los diez danzantes: David Hernando, Aidén Sánchez, Mirian Garretas, Gabriela Sánchez, Alba María Garretas, Cristian Merchán, Samantha Pérez, Paula Henández, Lara Santamaría y Héctor Pérez, acompañados por las castañuelas de Mari Cruz Garretas y Ana Fonseca. De regreso, en la plaza de la Iglesia se bailaría el tradicional «floreo» donde la pareja principal, ayer David Hernando y Samantha Pérez, fueron sacando uno a uno a los danzantes para reverenciar y adorar al Niño. Al finalizar, los asistentes premiarían el esfuerzo de los jóvenes con aplausos y se rezarían varias oraciones por los difuntos de la localidad, antes de regresar la procesión al templo de salida.
La tradicional procesión del «Baile del Niño» es muy antigua y estaba enmarcada en las fiestas de invierno de Venialbo.
La procesión estuvo precedida por el repique de campanas del buen hacer de Vidal Casado, que anunciaba un día muy especial y llamaba al inicio de la Santa Misa oficiada por el párroco local Anastasio Covarrubias y en la que los danzantes, ataviados con sus trajes regionales, serían los encargados de acercar al altar las ofrendas. El coro, acompañado como en las grandes fiestas por voces masculinas, daría más solemnidad al acto religioso con sus canciones.
Hacia las 12.30 horas comenzarían a sonar las primeras notas musicales salidas de la flauta y el tamboril de Andrés Santamaría hijo local y componente del grupo Doña Urraca, iniciándose la procesión desde la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción hasta las inmediaciones de la ermita del Cristo de la Vera Cruz en la parte alta de la localidad. Junto al Niño, portado en andas por los jóvenes, el párroco local acompañado por el alcalde demás autoridades locales, así como el capitán de la comandancia de Zamora, el Diputado Federico Polo y alcaldes de otras localidades cercanas a Venialbo que se sumaban a la adoración del Recién Nacido que se vive en Venialbo.
Con baja temperatura, pero con un sol radiante que invitaría a la participación y al acompañamiento, daría comienzo la procesión por la carretera hasta la ermita donde tomaría el camino de regreso hasta la plaza de la Iglesia donde se bailaría el tradicional Floreo. El duro recorrido que caracteriza a esta procesión y la dificultad de bailar hacia atrás dando siempre la cara al Niño, fueron superadas por los diez danzantes: David Hernando, Aidén Sánchez, Mirian Garretas, Gabriela Sánchez, Alba María Garretas, Cristian Merchán, Samantha Pérez, Paula Henández, Lara Santamaría y Héctor Pérez, acompañados por las castañuelas de Mari Cruz Garretas y Ana Fonseca. De regreso, en la plaza de la Iglesia se bailaría el tradicional «floreo» donde la pareja principal, ayer David Hernando y Samantha Pérez, fueron sacando uno a uno a los danzantes para reverenciar y adorar al Niño. Al finalizar, los asistentes premiarían el esfuerzo de los jóvenes con aplausos y se rezarían varias oraciones por los difuntos de la localidad, antes de regresar la procesión al templo de salida.
La tradicional procesión del «Baile del Niño» es muy antigua y estaba enmarcada en las fiestas de invierno de Venialbo.