Alarde de valor y saber
Un espectacular encierro logra conducir los astados hasta dentro de la localidad de Venialbo
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Parte de la peña «El Botijo».
Foto J. V.
MULTIMEDIA
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JESÚS VARA El cuarto encierro de la Fiestas de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque de Venialbo, el tradicional de San Roquito, se esperaba con gran expectación en la comarca, al suponer todo un reto para la comisión y el Ayuntamiento, el finalizarlo por primera vez en un recorrido por las calles.
Con rigurosa puntualidad, a las 10.30 horas, uno de los miembros de la comisión de fiestas, Roberto Merchán, sería el encargado de lanzar al aire el cohete que avisaría a los más de cincuenta caballistas que el primer toro de la ganadería salmantina de Miranda de Pericalvo, se lanzaba a la pradera.
Parecía que los toros esperaban impacientes en el camión ese aviso y una vez que se le daba suelta, a, saltarían con fuerza y bravura emprendiendo unas espectaculares carreras en persecución de los caballistas, levantando la admiración de los cientos de espectadores que se daban cita por todas partes en la localidad de Venialbo.
« ¡Vaya carrera!», decían unos, « ¡bonita, bonita!», « ¡cómo han aguantado los caballistas!», « ¡esta carrera en pocos encierros se ve!» decían otros aficionados, muy satisfechos de haber presenciado de cerca ese inicio de encierro. Después de esas primeras carreras, los caballistas se atreverían con los astados que envestían con bravura sus acercamientos. Toros y y caballistas iban recogiendo los aplausos de los aficionados que se congregaban a lo largo y ancho de la pradera «El Arradal» de Venialbo.
Sobre las 11.30 horas, comenzaba a prepararse con la ayuda de cinco cabestros, el encierro del primer astado hacia las calles, que se lograría al primer intento gracias a la valentía de los caballistas de Tauro Tormes que se metían en el recorrido hasta la plaza y en un alarde de valor y saber lograrían esquivar al astado para dejarlo en la Plaza del Caño para disfrute de los espectadores.
A continuación se lograría introducir en las calles el segundo astado, siendo el tercero el más esquivo a la hora de entrar logrando salirse de la conducción de los caballistas y correr pradera abajo.
Al final, se desistió y se encerró en la pradera hacia las 13.00 horas dándose por finalizado el encierro espectacular vivido ayer, festividad de San Roquito, en Venialbo. Una vez finalizado, los aficionados se refugiaron en las bodegas del Teso Moleón para degustar las limonadas y una gran variedad de aperitivos, como pinchos, pimientos fritos, patatas de vendimia, caracoles.... que las peñas de Venialbo obsequian a sus visitantes,
La charanga Tropicana Show elevaría el ambiente de fiesta con su animación recorriendo las bodegas.
Por la tarde la programación continuaría con una parque infantil con tren turístico, hinchables, Kars, y fiesta de la espuma.
La orquesta Estrella Show de Salamanca, sería la encarga de amenizar la verbena hasta altas horas de la madrugada, dándose por finalizadas las fiestas 2011 en Venialbo.
Un espectacular encierro logra conducir los astados hasta dentro de la localidad de Venialbo
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Foto J. V.
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JESÚS VARA El cuarto encierro de la Fiestas de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque de Venialbo, el tradicional de San Roquito, se esperaba con gran expectación en la comarca, al suponer todo un reto para la comisión y el Ayuntamiento, el finalizarlo por primera vez en un recorrido por las calles.
Con rigurosa puntualidad, a las 10.30 horas, uno de los miembros de la comisión de fiestas, Roberto Merchán, sería el encargado de lanzar al aire el cohete que avisaría a los más de cincuenta caballistas que el primer toro de la ganadería salmantina de Miranda de Pericalvo, se lanzaba a la pradera.
Parecía que los toros esperaban impacientes en el camión ese aviso y una vez que se le daba suelta, a, saltarían con fuerza y bravura emprendiendo unas espectaculares carreras en persecución de los caballistas, levantando la admiración de los cientos de espectadores que se daban cita por todas partes en la localidad de Venialbo.
« ¡Vaya carrera!», decían unos, « ¡bonita, bonita!», « ¡cómo han aguantado los caballistas!», « ¡esta carrera en pocos encierros se ve!» decían otros aficionados, muy satisfechos de haber presenciado de cerca ese inicio de encierro. Después de esas primeras carreras, los caballistas se atreverían con los astados que envestían con bravura sus acercamientos. Toros y y caballistas iban recogiendo los aplausos de los aficionados que se congregaban a lo largo y ancho de la pradera «El Arradal» de Venialbo.
Sobre las 11.30 horas, comenzaba a prepararse con la ayuda de cinco cabestros, el encierro del primer astado hacia las calles, que se lograría al primer intento gracias a la valentía de los caballistas de Tauro Tormes que se metían en el recorrido hasta la plaza y en un alarde de valor y saber lograrían esquivar al astado para dejarlo en la Plaza del Caño para disfrute de los espectadores.
A continuación se lograría introducir en las calles el segundo astado, siendo el tercero el más esquivo a la hora de entrar logrando salirse de la conducción de los caballistas y correr pradera abajo.
Al final, se desistió y se encerró en la pradera hacia las 13.00 horas dándose por finalizado el encierro espectacular vivido ayer, festividad de San Roquito, en Venialbo. Una vez finalizado, los aficionados se refugiaron en las bodegas del Teso Moleón para degustar las limonadas y una gran variedad de aperitivos, como pinchos, pimientos fritos, patatas de vendimia, caracoles.... que las peñas de Venialbo obsequian a sus visitantes,
La charanga Tropicana Show elevaría el ambiente de fiesta con su animación recorriendo las bodegas.
Por la tarde la programación continuaría con una parque infantil con tren turístico, hinchables, Kars, y fiesta de la espuma.
La orquesta Estrella Show de Salamanca, sería la encarga de amenizar la verbena hasta altas horas de la madrugada, dándose por finalizadas las fiestas 2011 en Venialbo.