Burros
En un principio los burros domésticos fueron clasificados como una especie, Equus asinus, y se mantuvo durante mucho tiempo esta clasificación. Al demostrarse que los asnos domésticos y los salvajes africanos, Equus africanus, pertenecían a una misma especie tenían que tener el mismo nombre científico. Generalmente en casos como éste se aplicaría el principio de prioridad usado en los nomenclatura científica, que establece que debe permanecer como nombre específico el primero en haber sido registrado, siendo asinus el más antiguo. Pero la Comisión Internacional de Nomenclatura Zoológica determinó en 2003 en la Opinión 2027 que los asnos domésticos, al igual que otras 17 especies domesticadas, debía nombrarse como su variedad salvaje, Equus africanus, y por lo tanto los burros domésticos debían nombrarse como la subespecie Equus africanus asinus.[2] Esta decisión se tomó para evitar la paradoja de que linajes anteriores, los silvestres, fueran nombrados como subespecies de sus descendientes.
Los asnos se clasifican dentro del orden de los perisodáctilos, perteneciendo a la familia de los équidos, a la que también pertenecen el caballo (Equus ferus caballus), el onagro o el kulán (Equus hemionus), el kiang (Equus kiang) y las cebras, en la todos están estrechamente emparentados al pertenecer todos al único género superviviente, Equus.
En un principio los burros domésticos fueron clasificados como una especie, Equus asinus, y se mantuvo durante mucho tiempo esta clasificación. Al demostrarse que los asnos domésticos y los salvajes africanos, Equus africanus, pertenecían a una misma especie tenían que tener el mismo nombre científico. Generalmente en casos como éste se aplicaría el principio de prioridad usado en los nomenclatura científica, que establece que debe permanecer como nombre específico el primero en haber sido registrado, siendo asinus el más antiguo. Pero la Comisión Internacional de Nomenclatura Zoológica determinó en 2003 en la Opinión 2027 que los asnos domésticos, al igual que otras 17 especies domesticadas, debía nombrarse como su variedad salvaje, Equus africanus, y por lo tanto los burros domésticos debían nombrarse como la subespecie Equus africanus asinus.[2] Esta decisión se tomó para evitar la paradoja de que linajes anteriores, los silvestres, fueran nombrados como subespecies de sus descendientes.
Los asnos se clasifican dentro del orden de los perisodáctilos, perteneciendo a la familia de los équidos, a la que también pertenecen el caballo (Equus ferus caballus), el onagro o el kulán (Equus hemionus), el kiang (Equus kiang) y las cebras, en la todos están estrechamente emparentados al pertenecer todos al único género superviviente, Equus.