Senecio Jacobea
fectos venenosos
La hierba de Santiago es una planta herbácea, conocida desde hace tiempo por sus propiedades tóxicas, sobre todo entre el ganado.
Por tanto, esta hierba debe dejarse en manos expertas y cuando la prescribfa un médico habrá de hacerlo durante períodos cortos o curas discontinuas.
Expertos desconseja su uso a no estar suficientemente demostrada su utilidad terapéutica, así como por el posible riesgo derivado de su contenido en alcaloides pirrolizidínicos.
La Hierba de Santiago contiene muchos y diferentes alcaloides, haciéndola venenosa para los animales. En teoría es también tóxica pafra los seres humanos, pero la dosis requerida sería enorme. Los alcaloides que se han encontrado en la planta son acetylerucifolina, (Z)-erucifolina, (E)-erucifolina, 21-hydroxyintegerrimina, integerrimina, jacolina, jaconina, jacobina, jacozina, ridelina, retrorsina, senecivernina, senecionina, senecifilina, spartioidina, y usaramina.
fectos venenosos
La hierba de Santiago es una planta herbácea, conocida desde hace tiempo por sus propiedades tóxicas, sobre todo entre el ganado.
Por tanto, esta hierba debe dejarse en manos expertas y cuando la prescribfa un médico habrá de hacerlo durante períodos cortos o curas discontinuas.
Expertos desconseja su uso a no estar suficientemente demostrada su utilidad terapéutica, así como por el posible riesgo derivado de su contenido en alcaloides pirrolizidínicos.
La Hierba de Santiago contiene muchos y diferentes alcaloides, haciéndola venenosa para los animales. En teoría es también tóxica pafra los seres humanos, pero la dosis requerida sería enorme. Los alcaloides que se han encontrado en la planta son acetylerucifolina, (Z)-erucifolina, (E)-erucifolina, 21-hydroxyintegerrimina, integerrimina, jacolina, jaconina, jacobina, jacozina, ridelina, retrorsina, senecivernina, senecionina, senecifilina, spartioidina, y usaramina.
