En Orihuela y en mi pueblo, quién no se paró a mirar a un hortelano. En su día detenido en el camino, para contemplar el trabajo y la fatiga. Ahora el terreno que labraba, vestido de maleza. Campos donde lloran las amapolas, por ver aquel camino polvoriento cubierto de espineras. Yaciendo en el suelo de aquel huerto, los esqueletos de rosales y frutales. Oxidada noria que reposa, alla donde ni siquiera anidan los gorriones. Alimentando con el agua clara de la noria, surcos donde crecían plantas verdes ... (ver texto completo)
Motivación por escuchar la canción Elegía. Poema de Miguel Hernández. (Mis respetos hacia ellos)