El problema de villalpando es endémico desde que yo lo conozco, sus habitantes han pasado de él dejando que sus monumentos se hundieran, se vendieran o se enajenaran. Critican y dan delado a aquellos que pasean o han paseado su nombre por España y el mundo, y encima lo agravan bajando los brazos y escudandose en culpar a una alcaldesa que lleva décadas siendo reelegida. Que dios ayude a villalpando porque lo que son los villalpandinos.