Este querido monumento. Esta magnífica Puerta de Villa, como es conocida vulgarmente por todos los villalpandinos, es muy robusta, pero el paso de los siglos no perdona. Fijaros en el deterioro que está sufriendo en su parte izquierda según se ve en la imagen. Con las recientes lluvias caidas se vuelven las piedras esponjas. Y es que las tierras que llenan su cubo al encharcarse drenan todo el agua hacia los cimientos y primeras filas de piedra. Esto está denunciado mediante la firma de muchos villalpandinos, pero los responsables siguen haciendo oidos sordos. ¿Hasta cuándo? Ojalá llegue a tiempo su urgente restauración.
Carmelo.
Carmelo.