Amigo Marco Antonio: Sin ánimo de disculpar al Sr. Cura, te quiero dcir que en esa época las formas eran esas. Gracias a Dios, avanzamos y crecemos para mejor. Cada época hay que juzgarla en su momento. Yo fue monaguillo en esa zona y época y los curas (algunos) el párroco de mi pueblo por ejemplo, parece que disfrutaban haciendo daño a los niños. Le teníamos pánico. Nos cogía por la oreja y nos levantaba en peso. Aquello que se veía normal entonces ahora es una barbaridad. Como cuando te pegaba el maestro, no se te ocurria deciselo al padre porque te podía caer otra. Saludos. Un paisano.