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Ahora me toca a mi, contestar a ese de tan mala baba que ignora que a mi marido, Pablo, no sólo no lo tengo que soportar sino que le quiero más cada día.
Compartimos todo y ahora, incluso, las tardes ya que como es funcionario dispone de ellas y las dedica a hacer informes bancarios sobre urbanizaciones e inmuebles donde yo le ayudo haciendo las fotografías y anotando las características constructivas de cada edificio que tenemos que informar. El ha tenido la santa paciencia de enseñarme.
Sus hijos lo adoran. No todos los padres están dispuestos a dejar una posición cómoda y consolidada (llevaba 20 años ejerciendo su profesión) y encerrase un año para preparar una oposición (de la que por cierto sacó el número 2), para no tener que separase de ellos tan pronto. El, por la época que le tocó vivir estuvo 8 años interno en el Colegio Lourdes de Valladolid y siempre estuvo con la obsesión que desde muy niño tuvo que dejar a sus padres.
Por último (y no pienso intervenir más veces), esa persona tan rencorosa tiene muy sencillo comprobar como le "odiamos" los que estamos a su lado: Cada fin de semana vamos a nuestro pueblo; todas las mañanas y la mayoría de las tardes salimos ambos a tomar unos vinos. Puedes comprobar (o preguntar a los de los establecimientos), cuantas veces nos invitan. Hay días que nos da vergüenza, pues ya es demasiado. ESO ES PORQUE LE QUIEREN POCO SUS PAISANOS, Y PORQUE SIEMPRE HA HECHO POCOS FAVORES.
Por cierto yo si soy de "los del abeto" y estoy orgullosísima de ser hija de quien lo fundó. Otro gallo nos cantaría en nuestro pueblo si hubiera habido empresarios como mi querido padre, pues te recuerdo que en Villalpando siempre habrá un antes y un después de nuestra discoteca.
Reyes Feliz Manteca.
Compartimos todo y ahora, incluso, las tardes ya que como es funcionario dispone de ellas y las dedica a hacer informes bancarios sobre urbanizaciones e inmuebles donde yo le ayudo haciendo las fotografías y anotando las características constructivas de cada edificio que tenemos que informar. El ha tenido la santa paciencia de enseñarme.
Sus hijos lo adoran. No todos los padres están dispuestos a dejar una posición cómoda y consolidada (llevaba 20 años ejerciendo su profesión) y encerrase un año para preparar una oposición (de la que por cierto sacó el número 2), para no tener que separase de ellos tan pronto. El, por la época que le tocó vivir estuvo 8 años interno en el Colegio Lourdes de Valladolid y siempre estuvo con la obsesión que desde muy niño tuvo que dejar a sus padres.
Por último (y no pienso intervenir más veces), esa persona tan rencorosa tiene muy sencillo comprobar como le "odiamos" los que estamos a su lado: Cada fin de semana vamos a nuestro pueblo; todas las mañanas y la mayoría de las tardes salimos ambos a tomar unos vinos. Puedes comprobar (o preguntar a los de los establecimientos), cuantas veces nos invitan. Hay días que nos da vergüenza, pues ya es demasiado. ESO ES PORQUE LE QUIEREN POCO SUS PAISANOS, Y PORQUE SIEMPRE HA HECHO POCOS FAVORES.
Por cierto yo si soy de "los del abeto" y estoy orgullosísima de ser hija de quien lo fundó. Otro gallo nos cantaría en nuestro pueblo si hubiera habido empresarios como mi querido padre, pues te recuerdo que en Villalpando siempre habrá un antes y un después de nuestra discoteca.
Reyes Feliz Manteca.