Convendria m.c.a- que los historiadores conocieran las fuentes y que le tengan que decir al historiador de Villalpando- PABLO- las fuentes rigurosas no deja de ser un chiste. Lo prueba su licenciatura en archivos que no sabemos en qué facultad se la han regalado y lo prueba su escaso rigor con palabras y hechos: quienes le conocemos sabemos que o se lo inventa si le llevas la contraria, salen a la palestra su "abeto particular".Que le hagan homenajes que, con un poco de suerte, en sus memorias aparecerá que salvó a villalpando de su postración. Que pena, de caballero, qué pena...