Después de casi una semana de conocer el resultado de las elecciones municipales, es el momento de hacer, por nuestra parte, una reflexión desapasionada de su resultado.
Debemos de estar todos de acuerdo en que el perdedor de estas elecciones en Villalpando, ha sido el PP, es decir, Paquita y Avelino para ser más concretos, que además de perder el poder en el ayuntamiento han perdido dos concejales. Esto es incuestionable.
Paquita y Avelino, principalmente, han cosechado un clamoroso batacazo y han arrastrado al PP a una incómoda situación de la que le va a costar salir si no hay alguien inteligente que lo arregla con la renovación de sus cuadros locales.
A nuestro modo de ver la situación actual el PP tiene dos salidas: Una mala y la otra peor. Puede tener otra, a nuestro juicio buena, que expondremos al final del comentario.
La mala: Quedarse toda la legislatura en la oposición y esperar el fallo y desgaste del gobierno municipal y aprovecharlo en las próximas elecciones. Si esto no ocurre el PP, creemos, ya no recuperará el poder en varias legislaturas.
La peor: Iniciar una huida hacia delante y a la desesperada con tal de conservar algo de poder y actuar de forma visceral y contraria a los deseos de la mayoría de sus votantes. Esto sería pan para hoy, (poco) y mucha hambre para mañana. El PP desaparecería del mapa local, pues los votantes ahora desilusionados por la derrota, se sentirían defraudados y engañados y muchos traicionados por alguien que en esa tesitura ya no mira salvar el partido sino sus propios interesas personales, pero sería por poco tiempo, ya que el electorado, que lo tiene, les daría la espalda en próximos comicios. De esta situación se aprovecharía UPZ. Solo debe tener paciencia y esperar para cosechar otro triunfo mucho más rotundo que ahora.
La buena: Creemos que ante el batacazo sufrido por Paquita y Avelino, y si quieren algo al partido al que representan, tienen que cambiar de táctica. La de la legislatura pasada de enfrentamiento con UPZ ya se ha visto que no les ha dado buen resultado, por lo que deben rectificar su actitud. A Paquita y a Avelino les ha faltado cintura política y les ha sobrado prepotencia, orgullo, rencor y odio para con aquellos a los que han considerado sus enemigos, y se han equivocado. Si su política hubiera sido la del entendimiento, la del acercamiento, la del consenso, colaboración, respeto y diálogo con UPZ, ahora estarían disfrutando de la victoria en las urnas, ya que habrían neutralizado a éste, al quedarse sin discurso de oposición. No lo hicieron. Se equivocaron. Lo mismo que si no lo hacen ahora. Ahora, a nuestro juicio, la mejor salida para recomponer el partido a nivel local, pasa por la dimisión de Paquita y Avelino y con ellos Chus. Han fracaso y se tienen que ir a sus casas. Tienen que dejar paso a los jóvenes del PP, esos que entienden más de libertad, de democracia, de consenso, de entendimiento y diálogo, y que en su rigor democrático saben encajar con elegancia la derrota, incluso felicitando al ganador.
En manos de estas personas está la regeneración del PP en Villalpando, incluso pueden acabar esta legislatura que empieza en buena posición de cara a las próximas elecciones municipales, si actúan con inteligencia. Lo contrario ya hemos expuesto: es la ruina del PP en este pueblo y no levantará cabeza en mucho tiempo. Otra cuestión es que a nivel provincial se den cuenta de ello, den un bandazo y corrijan los errores cometidos de cara al futuro con otras personas el frente.
Como Paquita y Avelino no supieron rectificar a tiempo las urnas les han pasado factura. Nunca es tarde y menos en política, que vayan, si no dimiten, por un camino seguro y no tomen atajos que no saben adónde les va a conducir. La política de mano tendida da mejores frutos que la de la confrontación y la crispación.
C.M.A.
Debemos de estar todos de acuerdo en que el perdedor de estas elecciones en Villalpando, ha sido el PP, es decir, Paquita y Avelino para ser más concretos, que además de perder el poder en el ayuntamiento han perdido dos concejales. Esto es incuestionable.
Paquita y Avelino, principalmente, han cosechado un clamoroso batacazo y han arrastrado al PP a una incómoda situación de la que le va a costar salir si no hay alguien inteligente que lo arregla con la renovación de sus cuadros locales.
A nuestro modo de ver la situación actual el PP tiene dos salidas: Una mala y la otra peor. Puede tener otra, a nuestro juicio buena, que expondremos al final del comentario.
La mala: Quedarse toda la legislatura en la oposición y esperar el fallo y desgaste del gobierno municipal y aprovecharlo en las próximas elecciones. Si esto no ocurre el PP, creemos, ya no recuperará el poder en varias legislaturas.
La peor: Iniciar una huida hacia delante y a la desesperada con tal de conservar algo de poder y actuar de forma visceral y contraria a los deseos de la mayoría de sus votantes. Esto sería pan para hoy, (poco) y mucha hambre para mañana. El PP desaparecería del mapa local, pues los votantes ahora desilusionados por la derrota, se sentirían defraudados y engañados y muchos traicionados por alguien que en esa tesitura ya no mira salvar el partido sino sus propios interesas personales, pero sería por poco tiempo, ya que el electorado, que lo tiene, les daría la espalda en próximos comicios. De esta situación se aprovecharía UPZ. Solo debe tener paciencia y esperar para cosechar otro triunfo mucho más rotundo que ahora.
La buena: Creemos que ante el batacazo sufrido por Paquita y Avelino, y si quieren algo al partido al que representan, tienen que cambiar de táctica. La de la legislatura pasada de enfrentamiento con UPZ ya se ha visto que no les ha dado buen resultado, por lo que deben rectificar su actitud. A Paquita y a Avelino les ha faltado cintura política y les ha sobrado prepotencia, orgullo, rencor y odio para con aquellos a los que han considerado sus enemigos, y se han equivocado. Si su política hubiera sido la del entendimiento, la del acercamiento, la del consenso, colaboración, respeto y diálogo con UPZ, ahora estarían disfrutando de la victoria en las urnas, ya que habrían neutralizado a éste, al quedarse sin discurso de oposición. No lo hicieron. Se equivocaron. Lo mismo que si no lo hacen ahora. Ahora, a nuestro juicio, la mejor salida para recomponer el partido a nivel local, pasa por la dimisión de Paquita y Avelino y con ellos Chus. Han fracaso y se tienen que ir a sus casas. Tienen que dejar paso a los jóvenes del PP, esos que entienden más de libertad, de democracia, de consenso, de entendimiento y diálogo, y que en su rigor democrático saben encajar con elegancia la derrota, incluso felicitando al ganador.
En manos de estas personas está la regeneración del PP en Villalpando, incluso pueden acabar esta legislatura que empieza en buena posición de cara a las próximas elecciones municipales, si actúan con inteligencia. Lo contrario ya hemos expuesto: es la ruina del PP en este pueblo y no levantará cabeza en mucho tiempo. Otra cuestión es que a nivel provincial se den cuenta de ello, den un bandazo y corrijan los errores cometidos de cara al futuro con otras personas el frente.
Como Paquita y Avelino no supieron rectificar a tiempo las urnas les han pasado factura. Nunca es tarde y menos en política, que vayan, si no dimiten, por un camino seguro y no tomen atajos que no saben adónde les va a conducir. La política de mano tendida da mejores frutos que la de la confrontación y la crispación.
C.M.A.