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VILLALPANDO: ORGANIZACIóN POLITICA Y ADMINISTRATIVA DE VILLALPANDO...

ORGANIZACIóN POLITICA Y ADMINISTRATIVA DE VILLALPANDO
Ayer, viernes, me quedé un poco frustrado al no poder contestar correctamente a alguna pregunta que se formulaba sobre este tema.
Por fortuna (sólo en este sentido), vivo en una ciudad donde las dudas se pueden aclarar en cualquiera de los múltiples archivos que existen y he logrado enterarme de todo esto:
En la Edad Media había 4 tipos de Señoríos:
1 – Señorío de abolengo: Que ejercían abades y/o abadías.
2 – Señorío de realengo: Que ejercía la corona directamente.
3 – Señorío de Behetría: Ejercido por alguien elegido directamente por el pueblo.
4 – Señorío Solariego: El que ejercía un noble local en nombre del rey.
Villalpando siempre fue Señorío Solariego.
Para tratar de contrarrestar en lo posible los caprichos de estos nobles nombrados “a dedo” por la corona existía el Concejo (lo que hoy llamaríamos Ayuntamiento).
El Concejo de la Ciudad de Villalpando lo constituían:
2 ALCALDES: El Corregidor o Alcalde Mayor y el Alcalde Ordinario (similar al actual Teniente-Alcalde)
4 REGIDORES (Consejeros Municipales expertos en diversos temas)
EL PROCURADOR DE LA VILLA (Secretario)
EL MAYORDOMO (Tesorero – Interventor)
EL ESCRIBANO (Notario)
EL ALCAIDE (una especie de Gobernador Militar de la Villa)
EL AGUACIL MAYOR (Jefe de la tropa en tiempo de paz)
EL AGUACIL MENOR O ALFEREZ (Jefe de la tropa en tiempo de guerra).
LOS MINISTROS MENORES (una especie de concejales encargados de las distintas áreas).
La verdad es que era una organización democrática “sui generis” ya que aunque los 2 Alcaldes eran nombrados directamente por el Señor de la Villa, lo cierto es que el resto de los integrantes del Concejo eran elegidos por el pueblo que se organizaban en circunscripciones electorales con base en las parroquias (barrios).
El único pero democrático era que esos cargos elegidos debían ser aprobados o ratificados por el Señor de la Villa.
Espero, por fin, haber podido resolver todas las dudas que sobre este tema teníamos.
Un cordial saludo. Pablo Román Allende.