Estimados amigos:
Les escribo desde la ciudad de Rosario, República Argentina.
Fué una gran alegría encontrar ésta página web.
Nos llega algún momento en la vida dónde queremos profundizar en quién somos y de dónde venimos.
En éste país decimos que todos "descendemos" de los barcos, ya que casi todos nuestros abuelos o bisabuelos han venido de lejos, y por eso tenemos muy marcado lo que significa ser un inmigrante.
Mi abuelo Luis Calisto Sanchez Conejo, nació en Villalpando un 20 de junio de 1893, y con tan solo 14 años fué enviado en un barco a Argentina, buscando mejores horizontes en épocas malas para España. Sus padres eran Victorio Sanchez y Gumersinda Conejo.
Bueno, aquí se casó con una madrileña (mi abuela), y tuvieron 4 hijos, pero no quisiera aburrirlos, sólo decirles que en éste país prosperaron y la vida fué muy amable con ellos y con toda su descendencia.
Me encantó conocer a través de internet las costumbres y noticias del lugar, y espero poder verlo personalmente en breve ya que estoy planeando un viaje dónde uno de los principales motivos es justamente saber un poco más de mis raíces, y tal vez hasta pueda encontrar a algún pariente lejano en el otro lado del océano a quién saludar.
Les mando un gran abrazo, sintiéndome de alguna manera, por cuestión de sangre, parte de Uds.
Cordialmente,
Marcelo Sanchez.
Les escribo desde la ciudad de Rosario, República Argentina.
Fué una gran alegría encontrar ésta página web.
Nos llega algún momento en la vida dónde queremos profundizar en quién somos y de dónde venimos.
En éste país decimos que todos "descendemos" de los barcos, ya que casi todos nuestros abuelos o bisabuelos han venido de lejos, y por eso tenemos muy marcado lo que significa ser un inmigrante.
Mi abuelo Luis Calisto Sanchez Conejo, nació en Villalpando un 20 de junio de 1893, y con tan solo 14 años fué enviado en un barco a Argentina, buscando mejores horizontes en épocas malas para España. Sus padres eran Victorio Sanchez y Gumersinda Conejo.
Bueno, aquí se casó con una madrileña (mi abuela), y tuvieron 4 hijos, pero no quisiera aburrirlos, sólo decirles que en éste país prosperaron y la vida fué muy amable con ellos y con toda su descendencia.
Me encantó conocer a través de internet las costumbres y noticias del lugar, y espero poder verlo personalmente en breve ya que estoy planeando un viaje dónde uno de los principales motivos es justamente saber un poco más de mis raíces, y tal vez hasta pueda encontrar a algún pariente lejano en el otro lado del océano a quién saludar.
Les mando un gran abrazo, sintiéndome de alguna manera, por cuestión de sangre, parte de Uds.
Cordialmente,
Marcelo Sanchez.