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Gracias a todos los que con sus mensajes han recordado la figura de mi padre, Macedonio Gil. Estaría muy feliz de ver que algunos villalpandinos le apreciaban tanto.
Castellano-viejo orgulloso de haber nacido en Villalpando era hombre de pocas palabras, pero sí de palabra. Orgulloso de sus origenes humildes, fue valiente, luchador, trabajador incansable y por encima de todo honrado.
Hospitalario donde los hubiera, le encantaba recibir visitas de la gente del pueblo.
Fue buen padre y el mejor abuelo. Su legado, el que ahora nos toca transmitir a sus nietos, es el amor por la tierra, por la familia, por los amigos. Excelente amigo de sus amigos (pocos pero buenos) sólo había que ver el abrazo que se daba con Martín "cogorza" nada más llegar a Villalpando o sus conversaciones con Domigo "Pajalarga".
Después de mucho luchar se fue en paz con los suyos.. Como no hubiera podido ser de otra manera.
En nombre de mi familia, gracias nuevamente a aquellos que se han acordado de nosotros en estos momentos tan díficiles. Y gracias también, a aquellos que con su indiferencia han demostrado que la sangre no lo es todo.
Gracias Marco por tu mensaje, porque en silencio has hecho más que muchos que han llamado llorando. El cariño se demuestra en vida y vosotros siempre lo habéis hecho.
Saludos,
Begoña Gil.
Castellano-viejo orgulloso de haber nacido en Villalpando era hombre de pocas palabras, pero sí de palabra. Orgulloso de sus origenes humildes, fue valiente, luchador, trabajador incansable y por encima de todo honrado.
Hospitalario donde los hubiera, le encantaba recibir visitas de la gente del pueblo.
Fue buen padre y el mejor abuelo. Su legado, el que ahora nos toca transmitir a sus nietos, es el amor por la tierra, por la familia, por los amigos. Excelente amigo de sus amigos (pocos pero buenos) sólo había que ver el abrazo que se daba con Martín "cogorza" nada más llegar a Villalpando o sus conversaciones con Domigo "Pajalarga".
Después de mucho luchar se fue en paz con los suyos.. Como no hubiera podido ser de otra manera.
En nombre de mi familia, gracias nuevamente a aquellos que se han acordado de nosotros en estos momentos tan díficiles. Y gracias también, a aquellos que con su indiferencia han demostrado que la sangre no lo es todo.
Gracias Marco por tu mensaje, porque en silencio has hecho más que muchos que han llamado llorando. El cariño se demuestra en vida y vosotros siempre lo habéis hecho.
Saludos,
Begoña Gil.