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Malestar vecinal por la subida del recibo por el tránsito de perros
Vecinos de Villaralbo han mostrado su malestar por el recibo que les ha girado el Ayuntamiento sobre el tránsito de perros.
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S. RAMOS Un recibo de diez euros correspondiente al año 2010 y que se ha incrementado en cuatro euros respecto al precio del año anterior. «En 2009 se cobraron seis euros y doce meses después nada menos que diez euros y los dos llegan en el 2011», explica un dueño de perro de la localidad, quien muestra su disconformidad principalmente porque asegura, en este pueblo no existe ninguna prestación por parte de la Administración Local para los propietarios. «En otros pueblos, como Morales, hay "pipí can" y expendedor de bolsas para recoger las heces de los animales. Sin embargo aquí no existe nada de eso».
Esta tasa municipal por el tránsito de perros se cobró en su día en otros pueblos de la zona como Morales del Vino o Moraleja, al igual que se hacía por el tránsito de ganado a los agricultores. Una recaudación que se retiró por parte de los ayuntamientos y que ahora algunos están pensando retomar debido a la crítica situación que atraviesan las arcas municipales.
Vecinos de Villaralbo han mostrado su malestar por el recibo que les ha girado el Ayuntamiento sobre el tránsito de perros.
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S. RAMOS Un recibo de diez euros correspondiente al año 2010 y que se ha incrementado en cuatro euros respecto al precio del año anterior. «En 2009 se cobraron seis euros y doce meses después nada menos que diez euros y los dos llegan en el 2011», explica un dueño de perro de la localidad, quien muestra su disconformidad principalmente porque asegura, en este pueblo no existe ninguna prestación por parte de la Administración Local para los propietarios. «En otros pueblos, como Morales, hay "pipí can" y expendedor de bolsas para recoger las heces de los animales. Sin embargo aquí no existe nada de eso».
Esta tasa municipal por el tránsito de perros se cobró en su día en otros pueblos de la zona como Morales del Vino o Moraleja, al igual que se hacía por el tránsito de ganado a los agricultores. Una recaudación que se retiró por parte de los ayuntamientos y que ahora algunos están pensando retomar debido a la crítica situación que atraviesan las arcas municipales.