A 55 kms de Zamora. A 3 kms del rio Duero donde éste entra por primera vez haciendo frontera con Portugal en pleno Parque Natural de los Arribes del Duero.

La Iglesia del siglo XII.

Toro neolítico, situado al lado de la iglesia.

Estelas romanas.

Ultima semana de Agosto Sanamede.

Esta pequeña localidad de la comarca de Sayago a penas supera los 140 habitantes y más del 70% de ellos son ya jubilados, según los datos de los que dispone su Ayuntamiento. Una realidad a la que su equipo de gobierno municipal quiere hacer frente con la adecuación de más servicios para sus mayores.

Su alcalde, Silvestre Antonio Fernando, explica que se están llevando a cabo los trámites necesarios para conseguir la cesión de la parroquia de la casa del Obispado, «que está en ruinas», para remodelarla como centro de mayores. «Los trámites se encuentran muy avanzados y falta plasmarlos por escrito. Nosotros ya hemos presentado una memoria que verbalmente se ha aceptado», subraya el edil.

Otro de los colectivos que ha conseguido organizarse y crear actividades de ocio y tiempo libre son las mujeres del pueblo que cuentan con su propia asociación y con un variado programa formativo. Este año el colectivo ha solicitado un curso de confección de trajes regionales, mientras ya está impartiendo un programa sobre recuperación de memoria.
Además la asociación participa cada año en los diversos certámenes de agrupaciones de mujeres que tienen lugar en la comarca de Sayago. En esta ocasión la primera de las citas tuvo lugar en Almeida de Sayago, con un certamen poético.

Las mujeres de Villardiegua de la Ribera también se trasladaron hasta la cercana localidad de Torregamones para participar en un concurso gastronómico, al que acudieron con varios platos típicos de su pueblo.

A pesar de todos estos proyectos, la agrupación cultural echa de menos la implicación de más jóvenes en el desarrollo de sus actividades, un hecho que el colectivo achaca, sobre todo, a la escasa juventud que reside en este municipio de la comarca de Sayago.

Villardiegua de la Ribera, encaramada sobre los Arribes contempla desde Peña Redonda, el lento discurrir de las aguas. En ese lugar los vettones apacentaron sus rebaños y tallaron ídolos que los protegieran o les proporcionasen seguridad en su lucha por la subsistencia. Así, con la roca sagrada fue tallada la "mula", particular verraco que en los últimos siglos abandonó el poblado antiguo y sus altares para verse instalada en el pueblo nuevo, a la vera del templo.
El casco urbano del pueblo es además un auténtico museo porque entre las bien labradas piedras graníticas de sus muros, se pueden descubrir lápidas romanas, ídolos prerromanos, cabezas de verraco, inscripciones...
En la misma Villardiegua se puede disfrutar de una interesante arquitectura popular en la que destacan las casas de labradores organizadas en torno a un corral al que se accede por una portalada de piedra labrada, auténtica obra megalítica por el tamaño de sus elementos. Es especialmente interesante el pequeño barrio llamado de las Quintanas.
Entre la arquitectura más noble, destaca el templo parroquial levantado en los siglos XVII-XVIII. Su edificio, proporcionado aunque sencillo, está ejecutado con sillares de buena factura. Una airosa espadaña con dos cuerpos separados por una cornisa aparece coronada por un frontón sobre el que la ubicua cigüeña ha colocado su no menos monumental nido. (Expresado por el propietario de la POSADA REAL MULA DE LOS ARRIBES)