Yacimiento
romano del Teso de los Ladrillos y la
Iglesia de
Santa Mª del Realengo en la que las diferentes reformas impiden ver el
edificio original, al cual pertenecería la base y cuerpo de la
torre, hecha de mampostería, y su muro norte. En su interior destaca la armadura morisca de su presbiterio y el
retablo renacentista de la
capilla mayor con ricos relieves y pintura sobre tabla. El retablo mayor es de estilo italiano, de la primera mitad del siglo XVI, con
esculturas arcaicas y contiene ocho tableros representando a
Cristo en su niñez, la Cena y la Oración.