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Hola a todos. Despues de observar atentamente el contenido de los mensajes de del foro, creo que el denominador comun de la mayoria es evocar con nostalgia los felices e inolvidables años infantiles de personas que como yó con profundas raices en ese bendito pueblo y que por diversas circunstancias nos vimos obligados a abandonarlo. A mi juicio, casi todos los colaboradores del foro sentimos una gran nostalgia de Villarrin y queremos sentirnos dichosos al recordar, desde los lugares más diversos, aquellos años tan felices de nuestra niñez, con anécdotas vividas en él. Esta es una de ellas: Era relativamente frecuente por entonces las representaciones teatrales ambulantes que llegaban al pueblo de vez en cuando. Yó tendria 4 o 5 años y se anunciaba una representación cómica en el "trinquete de Vicentillo". Allí acudí yó con mi padre (José) y mi madre (Ana). Una vez dentro observé que el dueño del "Circo" hablaba con mi padre y luego dirigiendose a mí me dice:"Vamos a hacer una corrida de toros y tú vas a ser uno de los toreros. Te llamarás, CAGANCHO, como el maestro y lo dirás en voz alta a los presentes cuando yó te lo pregunte. El otro torero (un ñiño también presente entre el público), se llamará "cagaestrecho". Y comenzó el espectaculo. Las risas y los aplausos eran impresionantes, y yó entusiasmado dando "pases" y corriendo de un lado para otro como un poseido por el éxito. Por supesto, el toro no era de verdad, pero aun así imponia bastante. Mucho tiempo despues mi primo Miguelito cuando se queria meter conmigo me llamaba en tono de burla "caganchot", en recuerdo de aquello. Espero que os haya gustado. Un cariñoso saludo para todos. Joselito