Está situada en el costado occidental de la
Plaza Mayor, junto a la ya inexistente
Puerta Nova, la más oriental del primer recinto
amurallado, de la que recibe su nombre.
Su metamorfología resulta de difícil interpretación debido a las sucesivas reformas e intervenciones que han ido eliminando mucho de la estructura original. El
edificio medieval, quiza no muy bien conocido en cuanto a su evolución constructiva.
En el año 1057, Fernando I de
León mandó construir la
torre primitiva. La
iglesia se comenzó a construir durante el siglo XII, continuaron en el S. XIII y se prolongaron hasta ya entrado el S. XIV cuando se finalizaron las obras, si bien su primitiva disposición fue completamente alterada a lo largo de los siglos, pues en 1559 se hundieron parte de la techumbre y la torre. El templo entonces se cubrió con una armadura mudéjar.
la
fachada sur tiene una articulación tripartita, con absidiolo lateral, cuerpo de naves y torrecilla a los pies. en el centro de la fachada se abre la
portada flanqueada por dos esbeltas
columnas y con tres robustas arquivoltas de medio punto. Sobre la puerta hay un
rosetón de rueda de
carro con ocho radios que son columnas de corto fuste unidas entre sí por sencillos
arcos. Entre uno y otro, hay un pétalo.
En la fachada norte, hay una portada ciega con arquivoltas de baquetones apoyados en sencillos
capiteles y columnas lisas. Sobre ella, puede verse el Cordero, símbolo de
San Juan Bautista, y un rosetón floral de seis pétalos con
adornos de clavos floreados.