Es un patio interior de forma cuadrada en la planta baja del Museo, a cielo abierto, lo que permite inundar de luz natural las salas de la exposición. Preside el patio un olivo y la escultura de Joan Miró llamada Puerta I, realizada en 1974 por Joan Miró y que alcanza los 2,5 metros de alto (a la derecha de la foto).