No les veo por la labor
de abandonar los garitos
a esos parroquianos
en pagando la nación,
así que vengan borracheras
que es lo que da el poder,
el problema es la resaca
pero eso viene después...
y borrachos como andan
se muestran fanfarrones
recomiendo que te leas
lo último de la Torres,
Pido respeto, termina
lo merece la ocasión
dejar en la taberna
de cantar la de Asunción...
Y dejando el botellón
que hacen sus señorías
que te aprovechen un montón
esas gachas que cocinas
Un saludo
(Articulo Maruja Torres-Pido respeto 06/05/2010 El Pais)
de abandonar los garitos
a esos parroquianos
en pagando la nación,
así que vengan borracheras
que es lo que da el poder,
el problema es la resaca
pero eso viene después...
y borrachos como andan
se muestran fanfarrones
recomiendo que te leas
lo último de la Torres,
Pido respeto, termina
lo merece la ocasión
dejar en la taberna
de cantar la de Asunción...
Y dejando el botellón
que hacen sus señorías
que te aprovechen un montón
esas gachas que cocinas
Un saludo
(Articulo Maruja Torres-Pido respeto 06/05/2010 El Pais)
Mercantiles o mercachifles, inversores de ajenos caudales, asesores que siempre erráis, seleccionadores que seleccionáis siguiendo fiel los consejos de quien maneja vuestras hilos, especuladores tecnificados o más bastos que un serón de empleita, listillos vestidos con ropajes caros y lucís guantes y cuellos blancos, invasores que invadís sembrando la pena negra a medida que vais usurpando. Apologetas de las sin razones, propagandistas de las glorias de vuestros amos, señoras, señoritas y señores y señorito y caballeros de la orden del pan pringado. Vividores consagrados, pancistas y triperos varios: me alineo con Maruja Torres y me pongo a gritar a su lado, ¡RESPETO! ¡RESPETAD A ESPAÑA MAMONES! Y a los españoles honrados y trabajadores cualquiera que sea su nación nacionalidad o credo, pues vivís a costa de sus sudores. ¡CHUPONES!
Así vociferaba Juan,
un sin techo, un don nadie,
más conocido en el bar
como el aireador de desaires.
Muda quedó la asamblea
de sesudos bebedores
y cejaron en su verborrea
disponiéndose a escucharle.
Y siguió hablando Juan, ya pausado tras echarse otro trago al coleto de un Priorato negro sin galardón.
Y se fue uno, y luego dos, y poco a poco los demás hasta que se quedó solo hablando acodado en el mostrador.
Está loco, déjalo, se decían unos a otros mientras iban ahuecando con el rabo entre las patas y mirando atrás recelosos.
La cantinera, americana de un País del Sur, con su dulce voz le dijo a Juan: mi niño, déjalo ya, te vas a abrasar la sangre y no lo vas a arreglar. ¿No viste cómo se fueron? Si me parecieron anguilas que se escurrían, con cabezas de mochuelo.
Salud.
Así vociferaba Juan,
un sin techo, un don nadie,
más conocido en el bar
como el aireador de desaires.
Muda quedó la asamblea
de sesudos bebedores
y cejaron en su verborrea
disponiéndose a escucharle.
Y siguió hablando Juan, ya pausado tras echarse otro trago al coleto de un Priorato negro sin galardón.
Y se fue uno, y luego dos, y poco a poco los demás hasta que se quedó solo hablando acodado en el mostrador.
Está loco, déjalo, se decían unos a otros mientras iban ahuecando con el rabo entre las patas y mirando atrás recelosos.
La cantinera, americana de un País del Sur, con su dulce voz le dijo a Juan: mi niño, déjalo ya, te vas a abrasar la sangre y no lo vas a arreglar. ¿No viste cómo se fueron? Si me parecieron anguilas que se escurrían, con cabezas de mochuelo.
Salud.
¡Estupendo Salud!, ¡ya ves!... dicen que los niños y los borrachos no mienten, y sin embargo ¿de que les vale?, los primeros a dormir y los segundos cierran los bares...
¡Ay que lunes más malo!
Un saludo
¡Ay que lunes más malo!
Un saludo