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BARCELONA: Oye muchacho, “Al-Mayriti”, que leyéndote casi estoy...

Oye muchacho, “Al-Mayriti”, que leyéndote casi estoy anonadado. O eres la reencarnación de Nostradamus, o tienes una mente privilegiada capaz de sondear el futuro pues, si se cumple todo lo que explicas, aunque sea aproximadamente, resulta:
Uno: Que efectivamente, los que auguran una próxima guerra de civilizaciones, no van del todo desencaminados.
Dos: Que no tenemos en cuenta a Centro Europa como ente cultural independiente y, sobre todo, de Rusia y su área de influencia.

Hombre; decir que Asia, China y Japón serán independientes, perdona que te diga, pero me parece una verdad de Perogruyo tan gorda como que Australia y Canadá cooperarán con El Reino Unido, porque, ¿acaso no están hace años en la misma onda juntos con Yanquilandia.

Cuando digo Centro Europa, quiero decir con España y Portugal incluidas junto con la República Independiente del Bierzo, ya que, tanto ideológica como culturalmente, forman un todo indivisible. (Perdona la ironía) pero es que eso de que España va a prescindir de “alguna de sus partes” me suena un poco como bastante rarillo.

Lo de la Comunidad Afro-Americana de Naciones, ¿qué es? ¿Un chiste? O se refiere usted a que hay muchos negros en Brasil. ¿Usted cree que los negros que hay en Yanquilandia son africanos y los blancos, escoceses o ingleses?

Más preguntas que brotan en cascada de mi calenturiento caletre: ¿de verdad cree que en la vieja Celtiberia, luego llamada Hispania y después Al-Andaluz, hubo alguna vez una leal y pacífica convivencia entre las tres religiones monoteístas que durante un tiempo convivieron juntas pero no revueltas? ¿No sería más cierto, que estuvieron siempre a la greña y acechándose unos a otros a ver quien cortaba el gaznate a quien?

Menos mal, que luego dice que sólo son elucubraciones pero, cuando de historia se trata, a mi modesto parecer, hay que expresarse ateniéndose a los hechos rigurosamente, porque, aquí no valen los buenos deseos ni las interpretaciones sui generis. Digo yo y usted perdone, pues no soy historiador ni vidente.

Salud.