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BARCELONA: Diga usted que si d. Mariano, diga usted que si.

Bueno, ya está, acabo de ejercer ese pequeño derecho que en democracia se concede al pueblo llano, ir a votar.

Menos mal que la gente del PPodrido todavía no han podido evitar que hagamos eso los españolitos a de a píe así, que aprobechemos mientras dure que en cuanto nos descuidemos nos los quitan igual que hicieron sus antepasados.

Ah, que a última hora he cambiado de decisión y me he decantado por la Ezquerra- Ezquerra lo que se dice Ezquerra.

Salaud.

Diga usted que si D. José Mari, diga usted que si.
Y diga usted que si porque es verdad a mi parecer, no conozco ningún nizionalismo centralista o periférico, que no sea malo para un País como el nuestro, ninguno. Usted lo sabe bien porque ha ejercido durante unos cuantos años como mandamás en él y por eso sabe que durante aquellos años
no regía una ley que no fuera la del jefe. Si, esa que dice que el jefe siempre tiene razón y que si no la tiene, se aplica el artículo primero. Por eso metió usted a España, mis Españas, en unos líos tan grandes como una guerra contra Irak en la que se exterminó sin piedad a miles de hombres, mujeres y niños y, total, ¿para qué? ¿Acaso España como nación o la gente que la pueblan obtuvieron algún beneficio de la masacre? Por eso y porque usted es el mesías que busca con ahínco un lugar para si y para sus siervos, ayer se presentó ante ellos en hedor de multitudes para que vieran y leyeran lo fresca que tiene la cabeza y las cosas tan buenas que hizo durante su ordeno y mando en beneficio de España, “una, grande y a las órdenes de los norteamericanos. Le felicito, es usted lo que necesitamos, un guía espiritual al que hay que seguir con los ojos cerrados y sin rechistar.

Por supuesto que, como usted dice, no hay que tolerar los nacionalismos periféricos porque, no son nada buenos y menos este de los catalanes, que dicen que están hartos de España y de los españoles, de sus negocios y sus siempre buenas acciones en defensa del bien común y de los altos interese de la Nación, de esa Nación donde cabemos todos porque es como Castilla, ancha, ¡qué digo!, más que Castilla, porque también existen las costas y los costaneros, vamos, como aquél que dice, los alrededores de Madrid que es la capital de los reinos.

Ahora, ayer o antes de ayer, la idea de una, grande y al servicio de los americanos que ahora se nos presentan con el nombre de Angela Merkel o algo parececido, se ha impuesto en ese trozo de territorio que, según algunos reputados historiadores al servicio del mejor postor, (algunos de ellos pululando por estos foretes) forma parte de este concepto de España que sus huestes y las de su delfín El Rejoe o Recortador, incluso antes de que el nombre existiera con ese concepto. Bueno, todo el concepto no porque, los de CIU, dicen que nanai del Paraguay y, los de PSC que, por aquí se va a Madrid, mientras señalan el azul mediterráneo del cielo con el dedo índice estirado de su siniestra.
Tampoco están por la labor, los chicos del señor Oriol Junqueras que, como se habrá usted percatado por su nombre de él y, con ese ojo de lince que le caracteriza a usted, no es que sea muy carpetovetónico aunque, es verdad, que es muy levantino y del Pallars Sobirá y del otro también. Cosas de estos nacionalistas.......
¿Se ha fijado en esa gente de CUP?, no no, ni hablar, Centro Unificado Patriótico no, ¡joé!, ¡cómo se le va a usted la olla! Candidatura d`Unitat Popular. De momento son pocos pero ya, ya tendrá usted noticias de ellos. Estos no son miembros amaestrados de la oligarquía lugareña.

Pero bueno, los suyos no han estado mal, envueltos en la bicolor sin dejar expuesto ni los tobillos a las arremetidas de la Tramuntana, han arrebañado más afectos que nunca aunque, eso sí, muchos están cabreados porque les preocupa el chollo que tienen hasta ahora montado junto con los de Mas en muchos pueblos y diputaciones de la nacionalidad. Y eso joe porque se ven en peligro sus dineritos si, nuestro amado líder el Molt Honorable, decide arrebujarse la manta en la cabeza y tirarse al monte junto con Junqueras y algún que otro amante defensor del derecho a decidir además de, una Federación de Estados libres y democráticos, donde nadie sea discriminado por razón de sexo, raza, religión ni cualquier otra circunstancia política y social y menos todavía, porque sean de La Vall de Ará o de L`Empordá.

De los nois del Señor Alcaraz, ya hablaremos cuando nos aclaremos y sepamos p´que lao van a tirar.

Salud.

Diga usted que si d. Mariano, diga usted que si.