Qué diferente a lo que hoy nos muestran los periódicos y televisiones. La euforia, alegría, orgullo, banderas, unidad, sentimientos, etc. que lejos quedan ya. No solamente en el tiempo, también la memoria. El paisaje callejero estos días es muy distinto. Los momentos de la foto se marchitaron igual que la más delicada flor. Nadie supo cuidar lo que nos unía. Todos prefirieron poner de manifiesto lo que nos separa y, las consecuencias de tanta incomprensión e indiferencia, están causando una fractura que, tristemente pienso, será muy difícil de recuperar. Saludos.