La presencia del hombre en el territorio que ocupa actualmente
Caldes de Montbui se remonta al Neolítico, en el año 3500 a. C. Los primeros pobladores agrícolas vivían dispersos en el
valle y acabaron coexistiendo con poblados ibéricos.
Los conquistadores
romanos fundaron una
estación balnearia, alrededor de la cual se desarrolló el núcleo urbano de Aquae Calidae. Se iniciaba así período de prosperidad del que las famosas
termas son una muestra.
En la Edad Media, el municipio se consolidó como un importante centro comarcal y desde principios del siglo XII tuvo un
mercado semanal.
Entre los siglos XIII y XIV, Caldes, que empezó a denominarse 'de Montbui' por su proximidad con la baronía con los señores de Montbui, se convirtió en un prestigioso centro comercial y menestral, con numerosas industrias de paños y curtidos.
La vitalidad de la población se puso de manifiesto en el siglo XVI con el inicio de distintas obras urbanas, como la construcción del nuevo
ayuntamiento, la remodelación del
hospital medieval y la construcción de la nueva
iglesia parroquial de
Santa María.
Después de las guerras de los Segadores y de Sucesión, Caldas entró en una decadencia de la que no se recuperó hasta después de la Guerra de la Independencia, en el siglo XIX.
Al igual que sucedió en sus orígenes, la prosperidad llegó de nuevo al municipio de la mano de sus
aguas termales. La nueva burguesía industrial se encargó de poner de moda los
balnearios de Caldes de Montbui, que incluso tuvieron como clienta a la reina Isabel II.
Este nuevo impulso económico culminó en 1880 con la llegada de la línea de ferrocarril Mollet-Caldes.
A principios del siglo XX, la industria textil y la explotación de las canteras de granito abrieron el
camino de la industrialización del municipio. Pero el desarrollo industrial no adquirió las dimensiones de otros municipios de la comarca como Terrassa, Sabadell, Mollet o Granollers, y ello favoreció que Caldes de Montbui se convirtiera en residencia secundaria de muchas
familias del área metropolitana de
Barcelona.
En los últimos años han aparecido numerosas urbanizaciones en el término, y la construcción de viviendas ha pasado a ser una de las principales actividades económicas de Caldes. La economía de Caldes de Montbui gira alrededor de la industria, sobre todo la textil, y de la construcción.
CALDAS DE ESTRACH O CALDETAS. l. con ayunt. en la prov., aud. terr., c. g. y dióc. de Barcelona (7 horas), part. jud. de Mataró (1 1/2). Esta pobl. dividida en dos partes por la riera de su nombre, que baja de N. a S., es irregular y extraña su división civil; la parte que deja al E. pertenece al térm. y part. de Arenys de
Mar; la otra parte forma sola su ayunt., y ambas una misma parr. Se halla sir. al pie y falda de un montecillo, que, con otro del lado opuesto, constituyen un estrecho valle, que corre y se ensancha hacia el mar; junto a la
carretera general de Barcelona a
Francia, que cruza dicha riera, y sobre la que hay una pequeña
fuente para comunicación de los dos vecindarios: su CLIM A es templado y sano, y goza de buena ventilación. En la parte O. hay 74
CASAS de un piso, y 3
torres ant. del tiempo de los moros; en la del E. 54, algunas de ellas de nueva construcción, cómodas y hermosas, donde se hospedan los que concurren a este
pueblo a tomar los baños termales: tiene una
escuela de primeras letras concurrida por 25 alumnos, sin más dotación que el honorario convencional que cada uno paga al maestro; y una igl. parr. (Sta. Maria), servida por un cura de ingreso, de provisión real y ordinaria; un sacristán y un monacillo: este templo es de
arquitectura gótica, de una sola nave, y se entra a él por una escalinata; sé erigió en parr. el año 1239, y en su ant. archivo hay noticias que alcanzan al siglo V, desde cuya época hasta el precitado año, hubo allí un conv. de hospitalarios: en 1829 se le dio más estension, porque era pequeño el local para el vecindario.
Las aguas termales que este pueblo posee, tienen mucho crédito por los buenos resultados que se aplicación en clase de baños, han producido en los dolores reumáticos y erupciones cutáneas, y promueven la diuresis en los que hacen uso interno de ellas; brotan de una
roca inmediata a la riera, y su graduación de calor es de 32 a 33 grados termómetro Reamour: sus calidades químicas son carbonato, hidroclorato y sulfato de cal, é hidroclorato de sosa: antiguamente había cuatro estancias para tomar los baños: en 1799 se construyeron ocho más; y habiendo bajado las aguas de su nivel, y aumentándose la concurrencia de dolientes, se han fabricado en 1819 las 14 que hoy existen, de planta moderna, con una bonita habitación para recogerse al salir del baño. El TÉRM. es muy corto; confina NE. Arenys de Mun; E. Arenys de Mar; S. el mar, y NO.
San Vicente de Llevaneras; en él se encuentra un rico manantial de excelentes aguas, de que se sirven los vec. para beber y demás usos domésticos, y después de utilizarlas también para el riego; dan impulso a las ruedas de 3
molinos harineros. En una altura inmediata a la pobl. por el E., se ve una hermosa
torre del tiempo de los moros, con sus almenas, y cuerpo avanzado de fortificación, llamase comunmente Torre de Caldas, a pesar de estar fuera del térm. El TERRENO es montuoso y arcilloso, contiene plantaciones de viñedo, naranjos y
huertas; le cruzan varios
CAMINOS locales y la carretera indicada de Barcelona a Francia. El
CORREO se recibe de Mataró. PROD.: trigo, vino, naranjas y
hortalizas, cría
caza de perdices y conejos, y la
pesca común del mar. IND.: 2 molinos de harina, fabricación de medias de algodón, felpas y elásticos; una fáb. de tejidos de algodón, 2 de lienzos, que llaman empesas; una de ellas tiene 20 telares a cargo de un mayordomo, y la otra 15; elaboración de blondas y encajes en que se emplean las mujeres, y 25 barquillas para la pesca en que se ocupan unos 50 hombres.
COMERCIO: exportación de
pescado a los
mercados de Mataró y Arenys de Mar, de donde se surte el pueblo de carnes y otros artículos de que carece, POBL.: 76 vec. de catastro, 437 alm. CAP. PROD.: 1.208,000 rs. IMP.: 30,200.
* Diccionario Geográfico Estadístico Histórico de
España. Pascual Madoz, 1848.