Un nuevo motivo para sentirme orgulloso de mis ancestros catalanes, de
Mataró. Me acabo de enterar que Puig y Cadafalch era mataroní. Estuve unos días allí en 1999 (
Hotel Colón, ¡qué bella era Angeles!) y no recuerdo haber visto esta maravilla del mayor arquitecto del modernismo catalán (perdón, Gaudí). Espero no morirme sin volver a Mataró, la tierra del abuelo Domingo.
Marcelo G. Colominas.