Esta central térmica quemaba carbón (lignito) de las
Minas de Figols y
pueblos cercanos, posteriormente cuando se cerraron las minas, quemaban carbón de la zona de Mequinenza, en el límite entre
Aragón y
Cataluña, cerca de la ciudad de
Lérida.
También hubo una
fábrica de cemento -ya derribada- que además del lignito, utilizaba como materias primas la caliza y las arcillas que eran los escombros (desechos) de las minas.