Quizás no lo has notado pero ellos rondan entre nosotros" fue lo primero que me dijo aquella mujer en la posada. Me preocupó mucho el hecho de que una mujer de semejante reputación, una dama de la noche para suavizar el término, se preocupara por unos seres tan etéreos como los que me había descrito.
No le di importancia y seguí mi camino, por alguna razón un mensaje anónimo me había convocado a un lugar con el sobrenombre de Akkad, mas no se porque esconder el nombre de un almacén abandonado. ... (ver texto completo)
No le di importancia y seguí mi camino, por alguna razón un mensaje anónimo me había convocado a un lugar con el sobrenombre de Akkad, mas no se porque esconder el nombre de un almacén abandonado. ... (ver texto completo)