Según la leyenda, una pastora encontró la imagen de una
virgen mientras pastoreaba gracias a que una de los bueyes empezó a mugir y a meter el morro en la tierra sin razón aparente. La pastora extrañada acudió al lugar donde el buey estaba escarbando y descubrió dentro de un agujero la imagen de la Virgen protegida por dos
columnas de terracota que aguantaban una gleba (cepellón de una planta) que le servía de techo. Por eso la Virgen aparecida fue llamada Nuestra Señora de la Gleba, o la Mare de Déu de
la Gleva.
La imagen fue llevada a
San Hipólito, siendo depositada en el templo parroquial, de donde dice la
tradición que desapareció milagrosamente para volver al lugar donde fue encontrada.
Esto fue interpretado como la voluntad de la Virgen de permanecer en
monte del Terrer. Por esta razón en 1280 se decidió construir un oratorio en ese punto exacto.
En 1327, se iniciaron las obras en el mismo lugar de lo que acabaría siendo un gran
Santuario. Las primeras
casas alrededor del santuario comenzaron a construirse a finales del siglo XVII. Lo que termino dando origen a la localidad de La Gleba.
Bajo el presbiterio del santuario se encontraba la
cueva donde según la tradición popular estaba la
Santa imagen. El santuario contaba con varias piezas de valor
artístico como el
retablo del año 1480 de Ferran Soler. En 1683 el
escultor Pau Sunyer y el tallista Francisco Farriols de Manresa, hicieron un nuevo retablo de estilo plateresco.
En 1759 un rayo destruyó el
campanario, el presbiterio y gran parte del templo hospedería, que quedaron casi inservibles.
En 1766 se iniciaron las obras de reconstrucción al estilo Barroco a cargo del arquitecto
Vic Josep Morató Selles para reconstruir los destrozos, añadiendo la rectoría hospedería y dotando al templo de riqueza
ornamental. Y este es el aspecto que le corresponde actualmente
La imagen inicial de la Virgen fue prerrománica. Dicen que en el siglo XIII aquella
estatua fue substituida por una imagen de formas más refinadas
Durante la Guerra Civil Española fue quemado el retablo barroco que se conservaba en el santuario y la imagen de la Virgen. Del retablo se realizó una reproducción en 1943 y la imagen de la Virgen fue reproducida por el escultor Camps Arnau en 1940 que se guarda ahora en el Santuario.
La Virgen de la Gleva es la Patrona de la plana de Vic y el Santuario se puede considerar un centro de peregrinación de osonenses y de grupos diversos que se hospedan en su centro de espiritualidad para estancias de receso