Lo primero un saludo cordial para los lectores que sean naturales o residan en Olesa de Montserrat, un pueblo al que tengo en altísima estima y del que guardo uno de los mejores recuerdos de la época en la que estuve trabajando allí al igual que razabo, misma profesión, y al que si no me equivoco, estoy seguro que le conozco ya que por lo que dice, yo fuí a hacerle compañía de inquilino en el piso que dice y con el cual me quedé cuando él se marchó al País Vasco, aunque sólo estuvimos un par de meses juntos.
Bueno, decir que aún sigo visitando la población cuando tengo ocasión y a las muchas amistades de verdad que dejé y que con algunas mantengo todavía relación a pesar de la distancia y el tiempo. Olesa es como mi segundo hogar.
Sé que el cambio de la ciudad ha sido colosal en estas últimas décadas y que por desgracia no existe la misma tranqulidad relativa que había en mi tiempo, pero su gente sigue en mi corazón y desde aquí, en Alicante, les doy ánimos para seguir haciendo de Olesa una localidad acogedora y trabajadora a pesar de los tiempos que corren de crisis.
Un abrazo para todos mis conocidos y conocidas y para los que ya no conozco porque eran niños pequeños o no nacieron cuando fuí uno de sus vecinos.
Si alguien me recuerda y quiere ponerse en contacto conmigo a través del correo electrónico, estaré encantado de responderle y contactar con él o ella, sólo señalar que de hacerlo, que me ponga como señal Olesa para saber que no se trata de spam publicitario y otras cosas extrañas que se dan el los mails.
Por último, mi nombre es Francisco o Siscu como me llamaba una extraordinaria amiga mía de allí en ocasiones y a la que guardo verdadera adoración y cariño.
Bueno, decir que aún sigo visitando la población cuando tengo ocasión y a las muchas amistades de verdad que dejé y que con algunas mantengo todavía relación a pesar de la distancia y el tiempo. Olesa es como mi segundo hogar.
Sé que el cambio de la ciudad ha sido colosal en estas últimas décadas y que por desgracia no existe la misma tranqulidad relativa que había en mi tiempo, pero su gente sigue en mi corazón y desde aquí, en Alicante, les doy ánimos para seguir haciendo de Olesa una localidad acogedora y trabajadora a pesar de los tiempos que corren de crisis.
Un abrazo para todos mis conocidos y conocidas y para los que ya no conozco porque eran niños pequeños o no nacieron cuando fuí uno de sus vecinos.
Si alguien me recuerda y quiere ponerse en contacto conmigo a través del correo electrónico, estaré encantado de responderle y contactar con él o ella, sólo señalar que de hacerlo, que me ponga como señal Olesa para saber que no se trata de spam publicitario y otras cosas extrañas que se dan el los mails.
Por último, mi nombre es Francisco o Siscu como me llamaba una extraordinaria amiga mía de allí en ocasiones y a la que guardo verdadera adoración y cariño.