en 1891 aquel castillo a medio terminar se fue integrando poco a poco en la vida de la ciudad. "olzina cedió el bosque del castillo para organizar fiestas", comenta gonzález. este tipo de concesiones a los vecinos, "junto a su faceta de noble austero que viajaba en tren como el resto de vecinos", razona, "le convirtieron en un personaje muy querido en sabadell".
"durante los años 1915 y 1917 la finca acogió actos culturales como las representaciones teatrales de terra baixa y carmen en las que asistieron más de 10.000 personas" apuntan des de la entidad.